Su deslumbrante naturaleza salvaje ha convertido Alaska en un exótico destino vacacional al que a partir de 2026 se podrá llegar en uno de los barcos de MSC Cruceros. La compañía con sede en Ginebra ha anunciado que por primera vez contará con este estado de Estados Unidos como parte de los nuevos itinerarios de siete noches que ya se pueden reservar para dentro de un año y medio para así disfrutar de sus paisajes y experimentar el rico patrimonio cultural de los nativos.
«Estamos ampliando aún más nuestra oferta global y dando a nuestros clientes la oportunidad de conocer esta maravillosa región», ha dicho el CEO de la empresa, Gianni Onorato, quien ha señalado que estos recorridos «suponen la introducción de un nuevo puerto base en EE.UU., el quinto hasta la fecha».
«Es un destino que nuestros pasajeros españoles han estado esperando, y estamos encantados de poder ofrecerles una experiencia única para explorar la naturaleza y cultura tan especiales de esta región«, ha explicado por su parte Fernando Pacheco, director general de MSC Cruceros en España. «Sabemos que quienes se embarquen en este viaje vivirán momentos inolvidables que les acercarán a algunos de los paisajes y culturas más asombrosas del mundo», ha añadido.
Las primeras salidas están programadas ya para el 11 de mayo del 2026 con Seattle como puerto base, un lugar con buenas conexiones de vuelos internacionales que la hacen fácilmente accesible a los clientes de todo el mundo. Desde allí zarpará semanalmente en cruceros de siete noches por Alaska y Canadá el bautizado como MSC Poesia, un barco de tamaño mediano con un gran número de camarotes con balcón que cuenta con una amplia variedad de bares y salones, restaurantes, un lujoso centro de bienestar y numerosas instalaciones de ocio que incluyen canchas deportivas, gimnasio, minigolf, piscinas y bañeras de hidromasaje, un casino y un club para niños.
El itinerario del MSC Poesia
Especialmente diseñado para explorar de cerca los estrechos canales del Pasaje Interior de Alaska y sus impresionantes glaciares, el MSC Poesia incluye en su itinerario de siete noches escalas en diferentes puntos como Icy Strait Point, el cual está situado en medio de más de 23.000 acres de playa privada y bosque pluvial templado, a una milla del pueblo Tlingit más grande de Alaska, Hoonah. Cuenta con la tirolina más grande del mundo, las plataformas costeras de avistamiento de osos pardos más accesibles del sureste de Alaska, avistamiento de ballenas, pesca, danzas culturales locales e historias orales, clases de cocina, kayak y mucho más. Este destino también dispone de un museo y tiendas de propiedad local en una fábrica de conservas de salmón de 1912 restaurada, junto con varios restaurantes que ofrecen marisco local, cerveza artesanal y mucho más.
Otro de los destinos de Alaska es Juneau, capital del estado a la que solo se puede acceder por aire o mar, lo que hace que un crucero sea la manera perfecta de conocer sus montañas nevadas, sus monumentos históricos y sus impresionantes vistas. La ciudad fue fundada durante la fiebre del oro en 1880 y continúa invitando a los visitantes a probar suerte en la búsqueda de oro. Justo en el puerto de cruceros, el teleférico Goldbelt Tram se eleva 549 metros sobre el monte Roberts, ofreciendo el punto de vista perfecto para contemplar las montañas Chilkat, la isla Douglas, el canal Gastineau y más.
Ketchikan también es lugar de parada por ser una ciudad pesquera de Alaska que ofrece excelentes oportunidades para comer salmón salvaje, así como para avistar la abundante población de águilas americanas, también conocidas como águilas calvas. La histórica calle Creek Street está repleta de una ecléctica mezcla de tiendas de artistas y artesanos locales. Ketchikan también es conocida por sus impresionantes muestras de auténticos tótems que datan del siglo XIX.
Desde allí se llega hasta Tracy Arm, donde los glaciares Sawyer revela algo nuevo. Al entrar en el estrecho fiordo, los pasajeros se maravillarán ante los acantilados que se elevan casi1.000 metros a ambos lados del estrecho y sinuoso pasaje. La emoción aumenta a medida que el barco pasa junto a cascadas, osos errantes y una colonia local de focas. Después de 43 kilómetros, un giro final revela el intenso color azul de los glaciares Sawyer que se elevan por encima de la línea de flotación.
El siguiente punto del viaje está en Canadá. En concreto en Victoria, capital de la Columbia Británica y una de las ciudades más antiguas de la región del Noroeste del Pacífico, donde las tranquilas aguas del mar de Salish y los imponentes bosques tropicales de la isla de Vancouver rodean una ciudad conocida por su herencia británica, los coloridos jardines y la magnífica arquitectura, con maravillas arquitectónicas como los famosos edificios del Parlamento y el Hotel Empress. Los amantes de la naturaleza podrán avistar ballenas, marsopas, leones marinos, focas y aves.