¿Se puede ser canalla y elegante al mismo tiempo? Quizá no haya que rebuscar en grandes libros sobre tendencias o manuales de estilo para encontrar la respuesta a esta cuestión. De hecho, basta con traspasar la puerta del que es uno de los locales más diferentes de Madrid para confirmar que la elegancia no siempre tiene que trabajar mano a mano con la sobriedad.
Así es Decadente, un lugar en donde la decadencia (valga la redundancia), la diversión y el buen comer se alían para revolucionar el concepto de bar tradicional. Asentado en lo que fuera una taberna de barrio, Decadente abrió sus puertas para reivindicar ese cambio de sabor que ya es una realidad en el Barrio de Las Letras de Madrid. Bajo el timón de Álex Ballester, que trabajó bajo las órdenes de reconocidos chefs como Juan Pozuelo o Alberto Chicote, además de probar suerte en otras cocinas de Europa, el local se sitúa a la vanguardia de la innovación gastronómica con una carta internacional y divertida, sin olvidar algunos de los platos más clásicos de la ciudad.
Aunque el local se insinúa desde la calle, desde donde puede verse la zona de restaurante con tintes neoyorkinos, su auténtica alma está bajo tierra. Por eso, Decadente esconde su coctelería para que sea la curiosidad quien nos lleve a descubrirla. En su espacio, una cava de ladrillo visto, la barra se convierte en la auténtica anfritriona de una carta de coctelería diseñada con mimo por Oscar de Molina, el Head Bartender del local, un genio de la mixología capaz de conjugar recetas de cócteles de autor con una puesta en escena innovadora.
EL CÓCTEL PERFECTO PARA COMENZAR LA NOCHE
Si por algo se caracteriza De Molina es por su capacidad para hallar la mezcla perfecta para cada momento. Comprobarlo es descubrir este cóctel ‘pre-dinner’ inspirado en Brockmans Gin: ‘Red Velvet’. Un giro al clásico Negroni con el que De Molina invita a abrir boca todo este mes con suavidad y frescura.