Desde sus comienzos, alrededor de 1630, las obras de Rembrandt se convirtieron en uno de los bienes más codiciados de Inglaterra. Sus cuadros cautivaron a coleccionistas y amantes del arte de todo el país, alcanzando un punto de inflexión a finales del siglo XVIII. De hecho, fueron los retratos y paisajes de Rembrandt los que más atrajeron a los coleccionistas británicos, y que tuvieron a su vez un impacto particularmente poderoso en los artistas del momento.
Como homenaje al genio de la pintura, la Scottish National Gallery presenta (hasta el 14 de octubre) la exposición ‘Britain’s Discovery of the Master’, que revela cómo ha evolucionado el gusto por el trabajo de Rembrandt en Inglaterra a lo largo de los últimos 400 años, además de repasar el profundo impacto del pintor en la imaginación británica, explorando la amplia gama de artistas nativos.
Conocido por el realismo penetrante de sus autorretratos, la exposición mostrará ejemplos como el extraordinario ‘Autorretrato, de 51 años’ y ‘Retrato del artista como hombre joven’ (c.1629-31) de la Walker Art Gallery de Liverpool, que fue la primera pintura del artista en salir de Holanda y la primera en entrar en una colección británica, cuando fue presentada a Carlos I en 1630.
La exposición incluirá sus únicos retratos de niñeras «británicas», el reverendo Johannes Elison y su esposa Maria Bockenolle (ambos de 1634), cedidos por el Museo de Bellas Artes de Boston, y paisajes clave como The Rest on the Flight into Egypt (1647) de la colección de la National Gallery of Ireland de Dublín. Aunque fueron pintados en Amsterdam, los retratos de Boston representan a una pareja holandesa que vivía en Norwich, y las pinturas estaban en Gran Bretaña en 1677. Son unos de los únicos tres pares de retratos de cuerpo entero pintados por Rembrandt, y no se han visto en Reino Unido desde 1929.
El talento del artista era tan asombroso en su dominio del grabado y el dibujo como en su pintura. Junto a 16 de sus obras clave en óleo (y otros óleos de su taller) habrá una extensa selección de más de 13 dibujos finos y más de 20 grabados, incluyendo algunos de sus más célebres aguafuertes, como ‘Christ Presented to the People’ (1655), ‘The Three Trees’ (1643) and ‘Portrait of Jan Six’ (1647).
