“Reserva del Mamut’ es una joya de la maestría de la destilación y del tiempo”. Así define Miguel Torres Maczassek, quinta generación de la Familia Torres, el brandy más exclusivo que ha elaborado la bodega desde que se inició en el arte de la destilación en 1928. Reserva del Mamut es un brandy para coleccionistas del que se producirán únicamente 999 botellas, hechas de manera artesanal con acabados en oro y numeradas a mano.
Este selecto brandy, dotado de carácter y elegancia, hereda la maestría casi centenaria de la Familia Torres en la elaboración de destilados que inició Juan Torres Casals, segunda generación, y expresa la tenaz búsqueda de la perfección. Su singularidad radica en el largo envejecimiento de más de treinta años en roble Limousin francés y en la elaboración a partir de una selección de los mejores destilados de parellada, variedad típica del Penedès que se caracteriza por su finura, de una sola añada, la del 1985. Se ha elaborado de manera artesanal, mediante un delicado proceso de doble destilación en alambiques de cobre, que captura la esencia de la uva.
Reserva del Mamut es la obra maestra de Matías Llobet, maestro destilador de la bodega de la Familia Torres, para quien los secretos de un buen brandy son la materia prima y el tiempo. “Luego ya habrá pequeños matices que conformarán su personalidad, pero las bases son la uva y el tiempo. Lo que requiere el brandy son muchos cuidados y mucha dedicación para llegar a la excelencia”, señala Llobet.
En 1985, coincidiendo con su incorporación a la bodega de la Familia Torres, se apartó una pequeña reserva de los mejores brandis de parellada de ese año, solo tres barricas, que se almacenaron en la bodega de envejecimiento de Vilafranca del Penedès, un lugar que por su antigüedad y dimensiones se conoce con el nombre de El Mamut. Durante los siguientes treinta años, Matías Llobet las ha observado, mimado y catado, para ver cómo evolucionaban con el tiempo.
«Con el paso de los años, se establece una relación especial entre el maestro destilador y el destilado, se crea un diálogo y una conexión que es difícil de explicar”, comenta Matías Llobet. Y añade: “Este es el momento más emocionante de mi carrera: sacar a la luz esa pequeña reserva del primer brandy que elaboré y al que he dedicado toda mi vida como maestro destilador para que otras personas puedan disfrutarlo”.
De un color ámbar precioso, Reserva del Mamut muestra un aroma intenso de gran riqueza, que invita a recrearse en él con detenimiento, para apreciar toda su magnitud antes de pasar a la degustación en boca. Se perciben notas rancias aromatizadas y enriquecidas por su prolongada maduración, además de elegantes notas florales y suaves matices de infusión y especias. Es un brandy graso y ampuloso, que impresiona por su persistencia y su equilibrio en boca.
La exclusividad de este brandy se transmite también a través de su sofisticada presentación: una botella de cristal hecha a mano, con detalles en oro y un tapón de madera de roble Limousin. Cada una de las 999 botellas está numera a mano por el maestro destilador, Matías Llobet. El lujoso estuche, también de roble, contiene en su interior un libro que desvela los secretos de elaboración de este brandy para coleccionistas.