La fama de El Lince bien precede a este local caracterizado por su calidad y magnífico trato. Situado en el madrileño barrio de Chamberí, el restaurante de Javi Estévez sabe fusionar a la perfección la tradición con la vanguardia, ofreciendo una propuesta culinaria perfecta para todos los gustos. Y ahora, como no podía ser de otra forma, ha adaptado su carta con platos más ligeros para la estación estival.
Estas novedades veraniegas pueden disfrutarse tanto en el interior como en la terraza, acondicionada para disfrutar del buen tiempo en la capital y con algunas opciones diseñadas para compartir. En concreto, para estos meses, resultan ideales como entrantes los tacos de molleja de ternera con mahonesa de chimichurri, la ensalada de col y manzana verde; sin olvidar su clásica selección de embutidos y propuestas populares como el chicharrón de Cádiz con aceite de limón y cebollino.
Los platos principales también suman propuestas. Así, para trasladar a los comensales al ambiente de chiringuito de playa, llega la fideuá con chipirón a la plancha y alioli de azafrán y el lomo de bacalao a la plancha con pimiento del piquillo caramelizado y chips de yuca. Los que prefieran carne, tienen raviolis de rabo de ternera con bechamel, queso gruyere y champiñón portobello, donde el tradicional guiso se presenta de manera más sencilla y cómoda, deshuesado y acompañado de pasta.
Como broche de oro, El Lince brinda dos postres nuevos: tarta tatín de manzana con helado de vainilla y tarta fluida de chocolate con helado, ideal para los amantes del cacao.
Además de estas novedades, Javi Estévez mantiene en la carta los platos clásicos del restaurante y que son adaptables a cualquier época del año. Son auténticos emblemas de la casa, con las que el chef ha demostrado el valor de la casquería en la cocina. Entre los más populares, las ensaladas capresse y la de lengua de ternera en escabeche con mousse de foie; la paloma de ensaladilla rusa; la tortilla de patata cubierta con guiso de callos o la gilda con sardina ahumada.
Otros clásicos de la casa son el steak tartar con patatas fritas; la molleja de cordero al ajillo con yema de huevo, apionabo y tirabeques; la oreja de cerdo a la plancha, brava, lima y tajín, o los sesitos de cordero rebozados con mahonesa de lima y cebolleta. De postre, más allá de los nuevos, se puede optar por la torrija de brioche con helado de limón, las fresas con nata, streussel y coulis de frutos rojos y la degustación de quesos con membrillos.
No podemos terminar sin nombrar su extraordinaria selección de vinos y su propuesta coctelera a cargo de la bartender y jefa de sala Nagore Arregui (finalista en la World Class Competition), compuesta por tragos que resultan perfectos para acompañar la experiencia.
