El primer supercar del mundo resucita gracias al trabajo de Jaguar Classic. El modelo XKSS de 1957 -presentado ahora en el Petersen Museum de Los Ángeles- fue concebido como una versión para carretera del D-Type que se construyó entre 1954 y 1956. Un año después, nueve vehículos destinados a exportarse a Norteamérica quedaron calcinados en un incendio en la fábrica Browns Lane de Jaguar en los Midlands británicos, por lo que finalmente sólo se construyeron 16 unidades de las 25 previstas del XKSS.
Casi 60 años después, la marca reinventa este modelo con un acabado en color Sherwood Green como anticipo a la producción de nueve vehículos que se entregarán a clientes de todo el mundo en 2017. El nuevo XKSS es el resultado de 18 meses de investigación y se utilizará como prototipo para la fabricación de las nueve réplicas. Estos nueve vehículos serán totalmente nuevos y tendrán los números de chasis de la época, recuperados de los chasis de los XKSS originales. El XKSS es la segunda réplica que crea Jaguar tras los seis Lightweight E-Type que se fabricaron en 2014.
La carrocería del XKSS está fabricada con una aleación de magnesio, exactamente igual que en 1957. Al no existir ya los moldes originales, la marca ha creado un nuevo molde de diseño personalizado a partir de las carrocerías originales de los años 50. Para este proceso, Jaguar ha contado con la colaboración de Reynolds, el fabricante de bastidores famoso por sus estructuras tubulares y tubos 531, para confeccionar las nuevas piezas específicas para el modelo con medidas del sistema imperial en vez del sistema métrico decimal. Los bastidores están soldados en bronce, tal y como se hacía con los tubos del chasis del XKSS en aquella época. Al mismo tiempo, las réplicas tienen las especificaciones originales, como frenos de disco Dunlop a las cuatro ruedas con una bomba Plessey y neumáticos Dunlop con llantas remachadas de aleación de magnesio de dos piezas.
Detalles
Bajo el capó del XKSS encontramos el motor de 3.4 litros de 262 CV del Jaguar D-Type, con seis cilindros en línea. El propulsor incluye bloques de hierro fundido totalmente nuevos, nuevas culatas fundidas y tres carburadores Weber DC03. Ya en el interior, el nuevo XKSS original exhibe una recreación perfecta de los indicadores Smiths de la época. Los detalles se han cuidado mucho para que la réplica sea idéntica a los modelos fabricados en 1957: la madera del volante, los pespuntes de los asientos de cuero, los botones de metal del salpicadero del XKSS… Sólo se han realizado pequeños cambios en las especificaciones para mejorar la seguridad de conductores y pasajeros. Por ejemplo, el depósito de combustible está fabricado con robustos materiales modernos para aguantar la circulación y las especificaciones de los combustibles actuales. Los vehículos puestos a la venta se empezarán a construir a mano a principios del próximo año y se calcula que harán falta 10.000 horas de trabajo para fabricar cada nuevo XKSS.