La Denominación de Origen Rueda es mundialmente reconocida por la calidad de sus vinos blancos. Sin embargo, por su rudo clima continental, propio de la meseta castellana e influenciado por la proximidad del río Duero, y su localización estratégica, rodeada por las denominaciones de tintos Ribera del Duero, Toro y Cigales, presenta también todos los requisitos necesarios para la obtención de vinos tintos de alta expresión y marcada singularidad. Por ello, la bodega vallisoletana Castelo de Medina, una de las más punteras de la zona, ha desarrollado un monovarietal de Tempranillo con el que busca, igual que la corriente artística que ha inspirado su nombre y su colorida etiqueta, romper con las tendencias dominantes del momento.
Castelo Nouveau 2018 es un vino moderno, alegre, expresivo y fácil de beber que destaca por su carga frutal. Procede del viñedo propio de la bodega, con 15 años de edad y situado al sur de la provincia de Valladolid, sobre antiguas terrazas del río Duero, en una zona de grandes contrastes térmicos que favorecen el desarrollo de la uva. Los suelos son de base de arcillas calcáreas, sobre las cuales aparecen capas de arenas entremezcladas con guijarros o cantos rodados, que facilitan la maduración al reflejar la luz solar y retener el calor. Las prácticas de cultivo se realizan con el máximo esmero, buscando siempre respetar el medio ambiente y limitar la producción. De hecho Castelo Nouveau 2018 es una exclusiva colección de tan solo 7.000 botellas.
El vino ha sido obtenido mediante semi-maceración carbónica, un sistema tradicional originario de la región francesa de Beaujolais, al sur de Borgoña, que permite elaborar vinos jóvenes, muy aromáticos y de un agradable paso de boca. En este tipo de maceración la fermentación se produce de manera espontánea en dos fases: la primera tiene lugar en el interior de la uva entera (sin estrujar) mientras que la segunda comienza en la parte inferior del depósito gracias al carbónico producido por mosto que va saliendo de las uvas del fondo, que desplaza el oxígeno dando lugar a una fermentación reductiva. Esto hace que el vino presente una mayor cantidad de frutas rojas y negras y que los aromas varietales se mantengan durante más tiempo.
En cata, Castelo Nouveau 2018 ofrece un color cereza intenso con reflejos violetas que evidencian su juventud. En nariz, se aprecian frutas del bosque como frambuesa, mora y cereza, además de aromas florales como narcisos y violetas y recuerdos a monte bajo, regaliz y notas lácteas. En boca resaltan las frutas negras y rojas dentro de un vino armónico, suave y con buena acidez.
En línea con la cuidada estética de la gama Castelo de Medina, Castelo Nouveau 2018 se presenta en una elegante botella borgoñesa en la que destaca su colorida etiqueta, inspirada en la utilización de elementos de la naturaleza que caracterizaron al Art Nouveau, como símbolo de rebeldía y libertad creativa. Y es que en este nuevo vino, la bodega ha buscado, una vez más, romper con lo tópico y lo tradicional a fin de ofrecer un producto distinto y fresco, acorde con el consumidor actual.