Sabemos que la crisis ha hecho que ciertos productos de alimentación hayan caído en calidad buscando una bajada de costes para seguir vivos en el mercado. Sí, es cierto, pero aunque aquí no estamos para denunciar, la mayoría de los esos verdejos por debajo de 4 euros resultan ser una auténtica tomadura de pelo si hablamos de calidad. No se preocupen, no se intoxicarán, pero al mundo especializado le cuesta entender estos vinos, así como que el gran público siga aceptándolos.
La Finca Caraballas cuenta con unos verdejos bien maduros, corpulentos, frescos y a la vez con cierta complejidad.
Aun así en Rueda, tras tanta morralla, hay gente que sigue batallando por conquistar sus colinas de verdejo para el bando de la calidad, luchando contra los elementos administrativos que no ven que por ese camino es pan para hoy y viñas arrancadas para mañana. Una de esas bodegas es Finca Caraballas. En plena zona de los vinos de Rueda este proyecto nació no hace tantos años con la idea clara de hacer vinos bajo un marco ecológico. El primer paso fue recuperar el entorno, desde la tierra al cielo. Como ejemplo, su colaboración con distintas asociaciones para la recuperación de aves rapaces que actúen como auténticos controladores ecológicos de plagas.Hasta que la tierra no estuvo viva y sana no se empezó a trabajar. En poco tiempo, el esfuerzo empezó a dar su fruto en forma de unos verdejos bien maduros, corpulentos, frescos y a la vez con cierta complejidad. Vinos hasta para acompañar una comida contundente como la de su región, y no quedarse en esos vinos delgados y amargosos que nos castigan muchos hosteleros y supermercados. Todo esto ha sido posible gracias a la combinación de las personas adecuadas, el empeño por llevar todo adelante y unas ideas lo suficientemente claras como para no perder el norte. Al frente Elías Redondo, y la viña y vinificación tienen lugar por parte de una de las parejas más encantadoras del mundo del vino, Esmeralda García y Jesús Hermida. A todos ellos les une su amor por la naturaleza y el convencimiento de querer dejar un entorno mejor a sus hijos.Caraballas 2013El verdejo que produce Finca Caraballas es diferente ya desde su color, con notas más doradas que las aceradas y verdosas que nos muestran la mayoría de los del mercado. Sus aromas denotan una madurez más importante. Estando los aromas de fruta tropical típicos de la uva verdejo, estos resultan más sutiles y armoniosos con el total de aromas. Y no presenta esos aromas verdes punzantes de los verdejos malos. Incluso muestra alguna nota de fruto seco tostado, quizá por su permanencia en depósito unos meses con sus propias lías. Esas mismas lías en boca han dado al vino una mayor estructura y cremosidad. Además dispone de una acidez natural que prolonga el vino en boca y compensa la madurez de la uva.
No cuesta 4 euros, pero merece la pena descubrir que hay otro mundo.
¿Estamos ante un verdejo atípico, o acaso deberían ser más en este estilo los verdejos en general? En una misma denominación deberían cohabitar vinos tan básicos con otros de calidad. Por ello, y porque el mismo consejo regulador ha puesto trabas a los vinos de Finca Caraballas por no tener “tipicidad”, la bodega decidió este año sacar sus vinos con la denominación Vino de la Tierra de Castilla y León. No cabe más opción que aplaudir esta decisión, al menos hasta que los dirigentes de dicha DO entren en razón y busquen una solución para que los productores de calidad no se sientan incomodos en una DO que permite desprestigiar el nombre de Rueda con productos de tan poca categoría, además de poner palos en las ruedas de los que quieren producir calidad y no solo cantidad.En fin, que si son seguidores de la verdejo, prueben éste. No cuesta 4 euros, pero merece la pena descubrir que hay otro mundo detrás de los verdores, tropicalidades y amargores de los vinos de ringorrango bajo el amparo de la DO Rueda.
FICHA
Vino: Caraballas 2013
Uva: Verdejo
Bodega: Finca Caraballas
Web: www.lascaraballas.com
Origen: V.T. Castilla y León
Precio: 11 €