Los siete productores integrados en Grandes Pagos de Olivar han presentado oficialmente la cosecha 2025/2026 de sus aceites de oliva virgen extra, elaborados a partir de aceitunas procedentes de pagos propios, delimitados y sometidos a estrictos controles de producción. La presentación conjunta refuerza el posicionamiento del grupo como referente en el segmento de los AOVEs de alta gama.
Desde su creación en 2005, la asociación agrupa a un exclusivo conjunto de cosecheros que comparten una filosofía basada en el origen, la trazabilidad y la calidad del producto final. Cada uno de los aceites presentados procede de un único pago, entendido como una finca con características agronómicas, climáticas y geográficas propias, que confieren personalidad diferenciada a cada elaboración.
En esta quinta presentación conjunta, los productores han querido subrayar la identidad común que los une bajo el sello de Grandes Pagos de Olivar, al tiempo que mantienen la diversidad y singularidad de sus aceites. El grupo está formado por Abbae de Queiles, con sede en Navarra; Aubocassa, en Mallorca; Casas de Hualdo y Marqués de Griñón, ambos en la provincia de Toledo; Castillo de Canena, en Jaén; Marqués de Valdueza, en Badajoz; y Masía El Altet, en Alicante.
La cosecha 2025/2026 se presenta como una nueva oportunidad para poner en valor el concepto de aceite de oliva virgen extra de pago, un modelo que prioriza el control integral del proceso productivo, desde el cultivo del olivar hasta la elaboración y el envasado del aceite. Con esta iniciativa, Grandes Pagos de Olivar continúa su labor de divulgación y defensa de la calidad diferenciada dentro del sector oleícola español.
