Hawái al plato: la tendencia del ‘poke bowl’ de salmón noruego

Hawái al plato: la tendencia del 'poke bowl' de salmón noruego

Hawái al plato: la tendencia del 'poke bowl' de salmón noruego

Desde que la tendencia del poke llegara a España en 2017, el poke se ha convertido en una de las alternativas más saludables de comida rápida, ya que reúne alimentos de gran calidad nutricional como el salmón, arroz, y frutas y vegetales como piña o mango, así como cebolla, wakame, aguacate o edamames. Las posibilidades son infinitas gracias al combo de alimentos saludables.

Este plato tradicional hawaiano fue inventado en un puerto por los pescadores que, tras acabar de faenar, preparaban su comida y mezclaban el pescado de la captura diaria con arroz. Sus orígenes se remontan a la época de los nativos hawaianos, cuando se consumía un poke muy básico que consistía en pescado destripado, sin piel ni espinas. En la década de los 80 este plato cruzó de las islas del Pacífico a California, donde se hizo muy popular y se fusionó con nuevos sabores. Con el paso de los años, ha absorbido parte de los ingredientes típicos de otras gastronomías y ha adoptado al salmón como ingrediente clave para su elaboración en todas las latitudes.

Uno de los platos de Aloha Poke con salmón, arroz, wakame y aguacate.

Según un estudio de Mar de Noruega, un 49% de los encuestados españoles ubica al salmón entre sus tres pescados favoritos. Entre los jóvenes, la opción más popular es su consumo crudo en elaboraciones como el poke. España es uno de los cinco países con el mayor crecimiento en importación de pescado de Noruega y se sitúa como el séptimo mercado en relevancia para el país nórdico. Las especies noruegas más apreciadas por los españoles son salmón, bacalao, Skrei, trucha del fiordo y cangrejo rojo real. Desde el Mar de Noruega, Aloha Poke y Miss Poke traen el salmón a las mesas de los comensales gourmet para disfrutar esta receta de la mano de expertos, en el local o para comerlo desde casa. Se trata de un producto que cuenta con unos estrictos controles de calidad, desde su cría en los fiordos noruegos hasta que llega a nuestra mesa. Es posible realizar su trazabilidad desde su origen, que se recoge en un pasaporte con la información sobre cada etapa: de dónde viene el salmón, dónde y cuándo ha sido procesado, en qué lote concreto, quién es el exportador, fechas de producción y temperatura de almacenaje.

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