Llevamos años leyendo y escuchando sobre el cambio de paradigma con respecto a la relación de los hombres con la cosmética. Y aunque es cierto que se trata de una tendencia en alza porque cada vez es más el público masculino que practica el autocuidado en este sentido y sigue una rutina de belleza específica, las cifras aún no acompañan. Al menos eso es lo que se deduce del Estudio de la piel en España realizado por IMR.
En este informe realizado por el centro de dermatología liderado por el Dr. José María Ricart se afirma que el cuidado de la piel no es en absoluto una prioridad para los hombres españoles ya que 8 de cada 10 no utilizan ningún producto de cosmética, mientras que las mujeres usan de media hasta tres productos.
Son los varones entre 46 y 65 años quienes reconocen cuidarse más aunque solo un 22% de los hombres utiliza un jabón específico y un 27% aplica crema hidratante, siendo estos los dos únicos pasos que suelen seguir en su rutina.
Resulta evidente que sigue existiendo un rechazo y en muchos casos es social como determinó otro estudio publicado la pasada primavera llevado a cabo por los laboratorios Teoxane en colaboración con Nielsen. En aquella muestra se determinó que 4 de cada 10 hombres que se han hecho un tratamiento con ácido hialurónico tendría problemas en reconocerlo, ya sea por vergüenza o por posibles críticas de su entorno. Eso sí, hay esperanza en esto puesto que el informe determinó que, pese a que solo el 25% de los encuestados se había sometido a algún tratamiento de medicina estética porque la mayoría afirmaron no estar interesados en realizarse ninguno, están abiertos a cambiar de opinión tras ver cómo funciona en otras personas.
«Los resultados positivos en otras personas influyen en la disposición de los hombres a cambiar su opinión sobre los tratamientos de Medicina Estética al proporcionar una evidencia tangible. Cuando ven a otros hombres lograr resultados satisfactorios, pueden estar más inclinados a considerar una opción viable para sí mismos, disipando cualquier preocupación o escepticismo«, explicó Raúl Navarro, doctor de Zero Clinics.
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