Los amantes del polo han tenido en los últimos días una cita ineludible: la Hublot Polo Gold Cup Gstaad. La 27ª edición de este torneo –el más importante de Europa de esta disciplina– se ha celebrado entre el 23 y el 25 de agosto un año más en Suiza, donde en un verde valle alpino a 1000 metros de altitud atravesado por un caudaloso río ubicado entre las cumbres nevadas de los Alpes se ha extendido una cancha acondicionada en la pradera del aeropuerto de Gstaad-Saanenland.
Allí es donde el público asistente ha podido presenciar el campeonato de este deporte considerado de estrategia, combate y paciencia que fue inventado hace más de 3.000 años y se conoce como «el rey de los juegos y el juego de los reyes».
Han sido cuatro equipos formados por cuatro jugadores cada uno los que se han disputado la victoria al mejor de tres rondas en lo que se denominan ‘chukkers’, partidos divididos en cuatro cuartos de siete minutos cada uno. Primero tuvo lugar la ronda clasificatoria, dos días después fue el turno de la semifinal y finalmente el domingo se jugó la final en la que el equipo Kielder resultó ganador.
Max Charlton, Nacho Gonzales, Philipp Mueller y Jaime Robert, los flamantes vencedores de la competición, recibieron como premio un reloj Hublot que lleva grabado el título de ganador del torneo. Se trata de un modelo Big Bang Original Steel Ceramic equipado con el movimiento cronógrafo MHUB4100, un calibre de desarrollo interno de cuerda automática con una reserva de marcha de 42 horas, que lleva el sello de esta manufactura que lleva siendo socia del evento desde el 2008.
Entre los asistentes a la edición de este año de la Hublot Gold Cup Gstaad se encontraba la atleta suiza de velocidad Mujinga Kambundji, la cual posó con los jugadores y no dudó en invadir el campo en los descansos entre ‘chukkers’ para recolocar los montículos de tierra arrancados por los cascos de los caballos durante el partido, una tradición histórica del polo que a día de hoy se sigue realizando.