El primer Aquatimer Ocean 2000 de IWC fue un diseño de Ferdinand A. Porsche. Era el año 92, y su diseño vanguardista era un soplo de aire fresco entre los relojes de buceo. Pero además suponía un avance considerable en la capacidad de inmersión; aquellos dos mil metros de hermeticidad marcaban un registro de récord. Ahora, 35 años después, y limitado a 350 ejemplares, llega un nuevo Aquatimer 2000 que destaca por su finura, pues solo tiene un grosor de 14,5 mm. Esto le convierte en el reloj de buceo para aguas profundas más fino de la colección de IWC.
A pesar de ese rebaja en la altura de la caja, sus virtudes para el buceo se mantienen intactas y sigue siendo sumergible hasta los 2.000 metros de profundidad. La razón hay que encontrarla en la forma mejorada de su caja de titanio, un material en el que hay que recordar que IWC fue una de las marcas pioneras en su utilización. Como buen diver, los elementos luminiscentes en la esfera permiten una visión óptima y se concretan sobre las agujas, la propia esfera y el bisel giratorio interior para observar el tiempo de buceo.
En toda la colección Aquatimer de IWC, se ha introducido un innovador sistema, denominado SafeDive, que permite regular el tiempo de inmersión con solo un giro en el sentido contrario al de las agujas del reloj. Así, aunque se realice un movimiento involuntario del bisel giratorio exterior nunca se superará el tiempo cero en el que un buceador puede subir sin parada de descompresión. En lo mecánico, la caja de 42 mm de diámetro alberga el calibre 30120 de cuerda automática y reserva de marcha de 42 horas. Esta edición limitada cuenta con otro añadido, un sistema de cambio rápido de la correa de caucho para poder sustituirla por otra pulsea o brazalete.