Cuando se alcanza una fama como la de Justin Bieber, la discreción no es, ni mucho menos, una prioridad. La fama suele venir acompañada de mucho dinero y el cantante canadiense lleva acaudalando su fortuna desde que dio el salto a la fama en 2009 con su tema Baby. Bien es sabido que Bieber no destaca precisamente por una moderación excesiva en su comportamiento, una indiscreción que se refleja también en los coches que se compra.
Desde hace unos años cuenta con una gran colección de vehículos customizados, como un Lamborghini Aventador S en color turquesa que adquirió en 2018, un futurista Rolls-Royce Wraith 103EX que parece flotar sobre la carretera o un Ferrari F430 rojo con carrocería y llantas en negro que compró cuando apenas podía conducir, con 16 años. Ahora ha aparecido con un modelo que ya habían lucido otros artistas como Lady Gaga o Kim Kardashian.
Ahora es el turno del coche de moda de Tesla, el Cybertruck, que se ha convertido en el favorito de las celebridades después de que Pharrel Williams hiciera una primera aparición con él. Se presentó como «indestructible«, pero ya ha surgido más de un problema con respecto a la seguridad en la conducción. Como su nombre indica, se trata de una camioneta pickup eléctrica con cuatro puertas y seis plazas.
Un coche de película
Se trata del primer vehículo de serie en disponer de todo el sistema eléctrico de baja tensión de 48V. Su carrocería está compuesta de paneles de acero que le dan esa imagen futurista y que soportan disparos subsónicos de balas de nueve milímetros. El prototipo para este coche viene de lejos, concretamente de 2012, cuando Elon Musk, el dueño de Tesla, comentó su deseo de fabricar una camioneta pickup con suspensión autonivelante fijándose en la Ford-F250.
El atractivo del Tesla Cybertruck fue muy potente en sus inicios, pues hacía sentir a su conductor como si estuviera dentro de la película Blade Runner, con esa estética ciberpunk que tanto la caracteriza, o incluso como si se condujera a Kitt, el coche fantástico. Aun así, pronto comenzó a devaluarse, ya que la exclusividad con la que contaba Tesla en sus orígenes no es la misma. De hecho, ya ha habido un accidente mortal a causa de un incendio del propio coche.
Sin embargo, Justin Bieber y otros compañeros de profesión continúan paseándose con él. Además, por mucho que su valor descienda, seguirá siendo un producto único y podrá formar parte de cualquier colección, como ya lo es de la del cantante.