COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA, 1979-2019
Fundada en 1979 (por entonces bajo la denominación de Ballet Clásico Nacional), la Compañía Nacional de Danza (CND), unidad dependiente del INAEM, lleva 40 años en danza, por el mundo y por la historia, combinando reputadas piezas contemporáneas, obras de autores nacionales y extranjeros, creaciones neoclásicas y ballets clásicos de repertorio. Despidieron 2018 congregando a más de 20.000 espectadores en torno a las funciones de ‘El Cascanueces’, el segundo gran título clásico que la CND aborda bajo la dirección de José Carlos Martínez, y etse año conmemoran sus cuatro décadas de historia.
A principios de este mes, la CND presentó un año más en el Festival de Música y Danza de Granada con un variado programa que incluirá el estreno de ‘Sombrero de tres picos’ de Léonide Massine, así como ‘Por vos muero’, de Duato, y las Sonatas de José Carlos Martínez. Como colofón final de temporada,celebra su gala de 40 aniversario con los estrenos de ‘L’après-midi d’un faune’, de Cayetano Soto, y ‘Les Noces’, de Andonis Foniadakis, combinados con otras piezas de su repertorio.
Compañía Nacional de Danza, desde 1979 a 2019
La Compañía Nacional de Danza lleva 40 años ‘en danza’ por el mundo y por la historia, combinando reputadas piezas contemporáneas, obras de autores nacionales y extranjeros, creaciones neoclásicas y ballets clásicos de repertorio. José Carlos Martínez ha diseñado un intenso programa para este año en el que conmemoran cuatro décadas de historia.
Dirigida por José Carlos Martínez desde hace ya casi ocho años, es la prueba fehaciente de que el proyecto de una compañía nacional híbrida de calidad es hoy una realidad. Martínez ha demostrado en este período que, con esfuerzo y creatividad, se pueden hacer muchas cosas.
40 años de puro arte
La Compañía Nacional de Danza fue fundada en 1979 con el nombre de Ballet Nacional de España Clásico y tuvo como primer Director a Víctor Ullate. En febrero de 1983 se hizo cargo de la Dirección de los Ballets Nacionales Español y Clásico María de Ávila, quien puso especial énfasis en abrir las puertas a coreografías como las de George Balanchine y Anthony Tudor. Además, María de Ávila encargó coreografías a Ray Barra, bailarín y coreógrafo norteamericano residente en España, ofreciéndole posteriormente el cargo de Director estable que desempeñó hasta diciembre de 1990. En diciembre de 1987 fue nombrada como Directora Artística del Ballet, Maya Plisetskaya, extraordinaria bailarina rusa. En junio de 1990 Nacho Duato es nombrado Director Artístico de la Compañía Nacional de Danza, cargo que ejerció durante veinte años, hasta julio de 2010. Su incorporación supuso un cambio innovador en la historia de la formación que bajo una factura netamente contemporánea alcanzó un gran éxito internacional. En agosto de 2010, Hervé Palito sucede a Duato como Director Artístico durante un año.
El 17 de diciembre de 2010 el Ministerio de Cultura anuncia el nombramiento de José Carlos Martínez como nuevo director de la Compañía Nacional de Danza. Una de las metas de José Carlos Martínez era combinar piezas de reputados coreógrafos de nuestro siglo, con creaciones de lenguaje académico (ballet clásico). Desde que tomara las riendas de la compañía en septiembre de 2011, la equiparación, en el seno de la compañía, de los perfiles más contemporáneos con los académicos ha sido una de las grandes apuestas de la actual dirección. Así durante la “era Martínez” se han puesto en pie obras como ‘Don Quijote’ o ‘El Cascanueces’, de factura puramente clásica, y al mismo tiempo se ha abierto las puertas a nuevos creadores de nuestros días con programas abiertamente contemporáneos. Su preocupación por la creación de nuevos públicos a través de programas educativos, así como numerosas actividades paralelas que involucran al público que sigue a la compañía, completan la radiografía de una CND en pleno proceso de expansión. En cifras, Martínez ha puesto en pie 23 nuevas creaciones y 47 reposiciones. Una cifra enorme para una compañía sin teatro propio. Para esta temporada hay 85 espectáculos previstos y el cuerpo artístico ha aumentado a 50 bailarines, lo cual le permite acometer grandes producciones clásicas y neoclásicas, que requieren un cuerpo de baile más numeroso sobre el escenario.