L’Epée 1839 presenta su nuevo T35 en homenaje al mejor coche de carreras de la historia

Reloj de mesa T35 de L’Epée 1839, inspirado en el Time Fast 35, considerado el mejor coche de carreras de todos los tiempos.

Reloj de mesa T35 de L’Epée 1839, inspirado en el Time Fast 35, considerado el mejor coche de carreras de todos los tiempos.

El savoir faire de L’Epée 1839 queda reflejado, una vez más, en su nuevo T35 (abreviatura de Time Fast 35) realizado en homenaje a la que podría considerarse el mejor coche de carreras de todos los tiempos. La manufactura suiza deja reflejado en ese innovador modelo su sólido saber relojero interno, su ingeniería innovadora y sus diseños creativos.

Con un palmarés insuperable y miles de victorias en el automovilismo en su haber, este coche campeón es uno de los más famosos e influyentes de la historia del automóvil. El T35, lejos de ser sólo una escultura cinética que da la hora, es un accesorio muy especial. Y es que la simple activación del freno de mano desbloquea su motor V8 para revelar un bello encendedor de gas oculto en su interior.

El nuevo T35 de L’Epée 1839, inspirado en el Time Fast 35, recuerda a los juguetes vintage de nuestra infancia.

El T35 muestra discretamente las horas y los minutos en el lateral de su chasis. El volante presenta un diseño original de tres radios (típico de los coches de carreras de la época) y está montado como los volantes originales, con un aro central y dos exteriores unidos por 12 remaches. Para ajustar la hora, se gira el volante en sentido contrario a las agujas del reloj. Al girarlo en el sentido de las agujas del reloj, vuelve al centro.

El T35 dispone de una reserva de energía para ocho días; la forma de dar cuerda al motor mecánico es girando las ruedas traseras, en un claro homenaje a los juguetes vintage de nuestra infancia. Asimismo, muestra numerosos detalles que recuerdan a los bólidos clásicos, como un largo capó abombado, la emblemática parrilla de los monoplazas de la década de 1930 y grandes ruedas de radios, el asiento de conductor posterior y la sección trasera inclinada.

Destaca la labor artesanal de este reloj, con los acabados de todos sus componentes hechos a mano.

Al igual que un vehículo de tamaño normal, el T35 está formado por piezas de carrocería de aluminio macizo, con los componentes del motor y el chasis de acero inoxidable y latón chapado en paladio. Todos los componentes han sido acabados individualmente a mano, con piezas pulidas, satinadas o arenadas.

Con todo ello, el T35 se presenta como un accesorio para caballeros ideal a la par que poco convencional. Podemos encontrarlo en cuatro colores: azul Francia, verde británico de competición, negro obsidiana y Rojo Rosso Corsa. La marca ha lanzado una edición limitada de 100 ejemplares de cada uno de ellos.

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