Tener o montar en un yate es una experiencia perfecta, para muchos forma parte del día a día. Pero hacerlo en un superyate, una embarcación de lujo máximo con más comodidades que las mejores casas sobre tierra es algo único. Se trata de buques exclusivos que solo posee un grupo muy selecto de la élite mundial, sobre todo príncipes árabes y oligarcas rusos.
Los cinco más grandes ordenados de menor a mayor
Blue
Con helipuertos, amplios salones, una piscina y repleto de la última tecnología, el Blue cuenta con 160 metros de eslora. Es propiedad del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, viceprimer ministro de los Emiratos Árabes Unidos y propietario del club Manchester City. Su fortuna se estima en torno a los 20.000 millones de dólares, por lo que este buque de Lürssen adquirido en 2022 no supuso ningún esfuerzo económico para él.
Dubai
Supera al Blue por tan solo dos metros, con un total de 162 metros de eslora. Como su nombre indica pertenece al gobernante de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, el Príncipe de Brunei, que lo encargó en 2006 a Platinum Yachts. El lujoso interior alberga una piscina, un helipuerto, varios jacuzzis y una escalera de caracol como colofón; además de tener espacio para 24 invitados y una tripulación de 88 personas.
Eclipse
Muy poca diferencia hay también entre este y el anterior. El Eclipse, propiedad del multimillonario ruso Roman Abramovich, antiguo dueño del Chelsea y vinculado a Putin, cuenta con 162’5 metros. Los construyó la empresa Blohm + Voss en 2010 y le otorgó lujos como dos helipuertos, varias piscinas, un spa e incluso sistemas de defensa antimisiles, ventanas blindadas y un submarino privado. En verano suele navegar en el Mediterráneo, mientras que en invierno lo hace por el Caribe.
Fulk Al Salamah
Construido para la familia real de Omán como buque de apoyo del yate real Al Said -con un papel más funcional-, el Fulk Al Salamah cuenta con 164 metros. Lo más destacable de este yate es el apoyo logístico, ya que transporta personal adicional, equipos y suministros. Es un buen ejemplo para mostrar que, durante los viajes reales, es necesario ese servicio extra complementando el gran lujo del buque principal.
Azzam
El jeque árabe Jalifa bin Zayed Al Nahayan, emir de Abu Dabi, mandó construir al prestigioso astillero Lürssen esta embarcación de 180’61 metros de longitud en 2013. El tamaño podría compararse con el de un edificio de 60 plantas con instalaciones tan lujosas como suites para huéspedes, un helipuerto, amplios salones y un garaje para submarinos -según las malas lenguas-. Tras la muerte del emir quedó en manos de la familia real de Abu Dabi.