Ni Lexington, ni Ascott, ni Aquisgrán, ni Chantilly, ni Jerez. La capital del mundo del caballo es Dubai. Eso se propuso hace una década el emir Sheik Mohammed, un loco de las carreras; y, como es habitual en él, lo resolvió sacando la chequera. A falta de prados donde se pierde la vista y una verdadera afición entre sus súbditos, ordenó la construcción del mayor hipódromo del mundo, que además iba a ser el eje vertebrador de todo un nuevo distrito, Meydan, al que se accede por un rascacielos vaciado con forma del busto de un equino.
Tras gastarse 2.000 millones de euros, la pista y su tribuna de 1,6 kilómetros de largo cuentan con una capacidad para 60.000 personas. Está cubierta por un techo voladizo de titanio para tapar el sol a los asistentes a sus suites y gradas, que pueden seguir las carreras en directo a través de una pantalla LED que recorre varios metros de la línea de llegada.
El hipódromo de Dubai está en el centro de una serie de rascacielos, los Meydan Gateway Towers, que encierran un auténtico universo paralelo, compuesto, entre otras cosas, por apartamentos y por un hotel de lujo, canales artificiales, así como un sin fin de oficinas de altísimo nivel representativo. Debido a las consecuencias de la crisis económica, el ritmo de los trabajos se ralentizó y el gigantesco hipódromo quedó aislado debido al intenso calor de la estación durante cierto tiempo.
RESORTS ECUESTRES
El mundo del caballo crea cada vez más afición. Eso se nota en la creciente demanda de nuevos complejos donde los amantes de la monta puedan realizar todas las actividades y deportes relacionados con los equinos. De hecho, el turismo ecuestre lleva ya mucho tiempo en auge; de hecho, existen varios complejos hoteleros y resorts que ofertan actividades ecuestres como principal reclamo turístico.
Quintas de Óbidos (Portugal). A tan sólo una hora en avión de Madrid, se encuentra uno de los resorts ecuestres más lujosos de Portugal. Situado en la costa de la Plata, este hotel posee unas instalaciones de lujo para equinos y sus jinetes, y ofrece una tranquilidad total gracias a sus 79 villas, cada una con más de 5.200 m2 propios y piscina particular. Además, el complejo dispone de importantes atractivos, tales como campos de golf, pistas de tenis, spa e incluso un lago donde practicar deportes acuáticos.
Lucknam Park Hotel & Spa (Reino Unido). Este hotel, que antaño fue una mansión palaciega, ha sido reconvertida en un lujoso resort. Dispone de 29 habitaciones y 13 suites, todas decoradas de manera distinta pero respetando el estilo y elegancia rural. Su centro ecuestre cuenta con más de 35 caballos, tanto para principiantes como para perfeccionar las habilidades de salto o monta de los jinetes más avezados. El hotel está ubicado en una hermosa finca cerca de la ciudad de Bath, a tan sólo una hora en coche de Londres.
Marbella Club Hotel (España). Sede del campeonato de España de saltos de obstáculos, el centro ecuestre del Marbella Club Hotel es uno de los preferidos por muchos de los mejores jinetes de nuestro país, que encuentran en sus instalaciones la posibilidad de entrenar en un entorno de competición profesional. Por supuesto, también hallarán satisfacción aquí aquellos que tan sólo quieran dar un relajado paseo a caballo. El hotel se compone de 84 habitaciones, 37 suites y 14 villas; estas últimas son de estilo andaluz e incluyen jardines y piscinas climatizadas particulares.
Club Med Pompadour (Francia). Más cercano al concepto de casa rural que al de hotel, el Club Med Pompadour se sitúa en la bella región francesa de Corrèze. El lugar alberga uno de los centro ecuestres más grandes de Europa, en cuya escuela de equitación practican jinetes de todos los niveles y de todos los países del mundo. Especialmente centrado en el aspecto deportivo y en actividades para la familia, este resort ofrece, además de la equitación, otras infraesctructuras deportivas, como sus pistas de tenis o su campo de golf.