La Compañía de vinos Vintae ha vuelto a demostrar por qué es una de las más reconocidas del sector. Y lo ha hecho presentando la segunda añada de uno de sus proyectos más innovadores, Panemonium, con dos exquisitos espumosos elaborados en altura en La Rioja. La combinación de altitud, clima extremo y suelos privilegiados de su zona de origen, el Alto Najerilla, en la cara más septentrional de la Sierra de Demanda, es el secreto para conseguir el perfil afilado y fresco que supone un nuevo paradigma para este tipo de vinos en España.
Bajo los nombres de Pandemonium Blanco de Blancas y Blanco de Tintas, estos dos nuevos vinos estrenan la añada 2020. Hablamos de dos espumosos afilados y frescos, fruto de su elaboración en este territorio perfecto cuyo sabor es imposible de emular en cualquier otro lugar del país. Y es que la mayoría de los grandes espumosos españoles tienen un perfil mucho más cálido, por lo que resulta difícil encontrar la acidez, equilibrio y frescura que ofrecen los viñedos de esta zona.
En concreto, la añada 2020 se elaboró partiendo de viñedos de Garnacha Tinta y Viura plantados a entre 700 y 900 metros de altitud. Se trata de dos variedades autóctonas de la zona perfectamente adaptadas a sus condiciones climáticas. Gracias precisamente a su clima de influencia atlántica y continental, y a su elevada altitud, las uvas resultan menos alcohólicas y tienen mayor acidez, pero a la vez alcanzan una perfecta maduración.
Estos dos vinos suponen un nuevo estilo de espumosos en España, más afilado, con un frescor y una finura singulares. Son vinos de burbujas sutiles y suaves, pero a la vez vibrantes y enérgicas, que aguantan en la copa hasta el final. Esta frescura proviene de la alta acidez y la vendimia temprana (el 7 de septiembre para el Blanco de Blancas y el 9 de septiembre el Blanco de Tintas).
En palabras de Richi Arambarri, CEO de Vintae, “En Badarán, uno de los pueblos vinícolas de esta zona, nació mi padre, suyo es el sueño y el empeño inicial de elaborar espumosos aquí”, explica. Del pueblo vecino, Cárdenas, desciende Raúl Acha, viticultor, enólogo y director técnico de la casa.
En cuanto a Pandemonium, consiste en un proyecto que mira hacia las siguientes generaciones, ya que viene a demostrar el potencial de la zona y busca recuperar la tradición vitivinícola de muchos pueblos. “No se trata sólo de Pandemonium”, explica Arambarri, “sino de devolver el viñedo a estos territorios, que trasciendan los proyectos individuales para llegar a tener algún día un sello de calidad conjunto. Es un sueño a varias generaciones vista; esto no se hace en una generación.”
Los dos espumosos Pandemonium Blanco de Blancas y Pandemonium Blanco de Tintas están creando un nuevo paradigma para este tipo de vinos en España. Las dos referencias tienen un precio de 35,90 euros y son exclusivos para alta restauración.