Porsche es sinónimo de lujo, de vanguardia, de una automoción superior, de renombre; siempre queriendo acercarse al ideal de deportivo perfecto. El pasado abril se celebró la feria Retro Classics de Stuttgart y se expuso la muestra Beyond Performance: 50 years of Porsche Turbo (Más allá del rendimiento: 50 años del Porsche Turbo), con el objetivo de que los visitantes salieran con la misma sensación que aquellos que vieron su presentación en 1974.
El Salón del Automóvil de París fue la feria que albergó al primer 911 Turbo, con una tecnología que se trasladó de la competición a la producción en serie. Un año antes se había dejado con la miel en los labios a los amantes de los coches, con un 911 Coupé plateado que se expuso en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, un prototipo que dio el pistoletazo de salida a la producción en serie.
De edición limitada a miles de compradores
En plena crisis del petróleo, los integrantes de la empresa por aquel entonces no confiaban demasiado en que este modelo de alta gama pudiera salir adelante. Sin embargo, se toparon con un éxito sin precedentes. El primer 911 Turbo fue un regalo de Ferdinand Alexander Porsche a su hermana Louise Piëch en su 70 cumpleaños. Se trataba de una edición especial con una carrocería estrecha y un motor experimental turboalimentado que rendía 250 CV.
Ese mismo otoño se presentó con un imponente alerón trasero que se convirtió en su seña de identidad. Aunque originalmente se ideó como una edición limitada, la demanda era muy elevada y los tres primeros años se fabricaron 2.850 unidades de un modelo con turbocompresor controlado por presión de sobrealimentación y un chasis con muelles más duros y barras estabilizadoras más gruesas, el 930.
Velocidad y modernidad
Era el coche de serie homologado más rápido de Alemania, ya que había trasladado las características de un vehículo de carreras a la carretera sin escatimar en lujos: el interior estaba recubierto de cuero, contaba con sistema de calefacción y un volante deportivo del modelo Carrera. Todas las prestaciones que ofrecían eran extraordinarias para la época, como también lo era que pudiera acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 5,4 segundos.
Aquel fue un primer deportivo que presentaba unas novedades que los conductores solicitaban. Con el tiempo se fueron mejorando algunos aspectos que completaban la comodidad y el rendimiento, siempre de la mano con la tecnología. El pasado año, Porsche celebró su 75 aniversario bajo el lema «Driven by Dreams» (Guiados por los sueños), una declaración que encapsula la esencia de la marca desde sus primeras creaciones hasta ahora.