Uno de los modelos más importantes de la historia de Bentley es el Speed Six. Está considerado el coche de carreras de la marca de mayor éxito jamás producido y era conocido por su rendimiento fiable.
Es por eso que desde la firma de Reino Unido han querido reeditar este vehículo para así contentar sus clientes más exclusivos con una serie limitada de solo 12 unidades que se se está fabricando a mano desde hace unos meses.
94 años después de que saliera del taller de Mulliner este coche ha vuelto a fabricarse en este mismo espacio y ya se ha entregado a John Breslow, la primera persona que ha recibido su Speed Six como compañero de carreras de su Blower Continuation Series.
Cada detalle del Speed Six se ha querido recrear con exactitud, de ahí que los técnicos y artesanos de Mulliner esté trabajando en estrecha colaboración con una red de proveedores especializados en todo el Reino Unido para no dejar nada al azar.
Lo primero que hizo el equipo de trabajadores fue visitar el Museo Nacional del Motor en Beaulieu, Hampshire, para verificar las cinco pinturas Parsons auténticas de la época que están disponibles para los clientes y se fabricaron más de 600 piezas nuevas individuales, incluida una nueva fundición del bloque del motor, para el nuevo motor de 6½ litros con especificaciones de carrera, que en ese momento desarrollaba 200 bhp.
Las pruebas de dinamómetro han demostrado que los motores de la Serie Continuation desarrollan 205 bhp porque, pese a que se han logrado mayores rendimientos con la ayuda de materiales de ingeniería modernos como hacen muchos equipos de carreras clásicas, el objetivo de Bentley era crear exactamente como habría sido y funcionado en 1930 el Speed Six.
Ocho meses para fabricar a mano cada coche desde cero
Cada uno de los diseños del Speed Six se fabrica a mano desde cero y tarda uno ocho meses en completarse. Se presenta con carrocería verde sobre un chasis pintado de negro y es un vehículo dominado por los dos faros redondos acabados en cromo con una malla protectora y separados por un gran número «4» en el radiador.
El habitáculo es tan auténtico como el exterior, con cada indicador, interruptor y control exactamente como las especificaciones de los Speed Sixes que corrieron en Le Mans y ganaron en 1930. El cuero con ribetes de un marrón oscuro intenso con tonos rojos dominantes, el cuero y la alfombra en tono óxido combinan a la perfección con el verde Parsons Napier del exterior.
Este Speed Six es el segundo vehículo que forma parte de la Continuation Series que la división de carrocerías y fabricación a medida de Bentley ha puesto en marcha en los últimos años. El Blower fue el que formó parte de la primera serie de continuación de antes de la guerra jamás creada y también se construyó a mano utilizando una combinación de datos modernos escaneados con láser y dibujos originales. Un modelo que era conocido por su velocidad absoluta.