Sabores delicados y texturas intrigantes. Esta es la deliciosa combinación que propone una heladería de Taiwán que ha logrado alzarse con una Estrella Michelin. Esta es la primera vez en su historia que la prestigiosa guía premia con su máxima distinción a un establecimiento como este, el cual hasta hace unos días estaba considerado dentro de la categoría Bib Gourmand.
«Este lugar nos llamó la atención desde el día de su apertura. Habíamos visto algunas de sus creaciones, pero debido a su concepto única, algo que rara vez se encuentra en Asia o incluso en el mundo, no habíamos tenido la oportunidad de probar completamente su menú hasta un día muy caluroso», han explicado los inspectores de este santo grial para los amantes de la gastronomía que valoraron su experiencia en este local que lleva por nombre Minimal.
Aunque el término heladería es el que mejor define la propuesta de Minimal, no se parece demasiado a lo que entendemos por este tipo de lugares. Para empezar porque el local ubicado en la ciudad de Taichung se asemeja más a una casa de tés, es muy luminoso, presume de techos altos y, según explican desde la Guia Michelin dispone de un sencillo pero acogedor comedor en la segunda planta.
En lo que a la cocina se refiere, aquí no vas a encontrar los dulces clásicos en tarrinas y cucuruchos. Sus elaboraciones resultan mucho más complejas y se basan en una hábil mezcla de sabores y texturas que consiguen gracias a ingredientes locales únicos de la zona y un trabajo de variaciones de las temperaturas. «Son buenos contando historias y transmitiendo maravillosamente su filosofía culinaria a través del menú», explican desde la entidad encargada de decidir quién es merecedor o no de sus preciadas estrellas. «Mantén la mente abierta y prepárate para embarcarte en un fascinante viaje por el helado con infinitas posibilidades», aseguran.
Qué comer en Minimal
Minimal cuenta con un menú de degustación que permite probar gran parte de sus cuidadas elaboraciones. En el de la temporada de verano, por ejemplo, se utilizan flores de yuzu, flores de magnoli o ciruelas de pulpa roja; y en él se notan tanto la delicadeza como las técnicas que les han llevado a conseguir la Estrella Michelin.
«Lo que nos impresiona es cómo cada plato presenta tres elementos que no se muestran abiertamente, sino que se combinan de manera sutil y suave para revelar sus sabores matizados», han relatado los inspectores de la Guía tras su paso por esta heladería fundada por Arwin Wan, el chef encargado de la repostería del restaurante Sur con Estrella Michelin.
Si hay que destacar un pase del menú, quienes lo han probado lo tienen claro: 12℃ Osmanthus∕ Ron∕ Longan. «Este podría ser el plato más rico y complejo del menú. La cremosidad del helado resaltaba los sabores del osmanthus fragante y el ron aromático. Se completó con un brioche recién horneado, trozos crujientes y una base de pan crocante, lo que ofrecía una experiencia aparentemente simple pero rica en textura y sabor. Fascinante», argumentan.