Ha sido elegido como el mejor del mundo durante varios años, pero tiene los días contados, al menos en su concepción actual: hablamos de Noma, el restaurante del chef René Redzepi en Copenhague. El cocinero danés acaba de anunciar que cerrará su establecimiento en 2016 para reabrirlo un año más tarde, aunque reconvertido en un establecimiento con granja y huerto propios en la zona de Christiania.
“Tiene sentido hacerlo aquí”, asegura Redzepi en declaraciones recogidas por The New York Times. “En un restaurante de este calibre, tener tu propia granja tiene sentido”, reafirma. Lo cierto es que no se trata, en absoluto, del primer establecimiento de hostelería en plantear su carta de acuerdo a la materia prima producida en su propiedad (los ecochefs son toda una tendencia cada vez más generalizada), aunque tratándose de un local tan influyente como Noma es de esperar que su decisión se convierta en el aldabonazo definitivo para introducir mejor el producto estacional en la alta gastronomía.
Para llevar a cabo esta transformación, Redzepi tiene previsto sustituir los tradicionales menús degustación (“Les hemos permitido dictarnos lo que cocinamos”, afirma convencido) por una carta basada puramente en el producto de cada estación. Así, en primavera y verano todos los platos que se sirvan serán vegetarianos, para aprovechar las posibilidades del nuevo huerto; en otoño todo girará en torno a la caza y en invierno, el gran referente será el mar.