El primer reloj Freak de Ulysse Nardin llegó al mercado en 2001. Su aparición fue tan impactante como su puesta en escena, convertido en uno de los modelos más innovadores de su época y marcado por la utilización del silicio. Este reloj revolucionario se liberó de las convenciones relojeras: sin agujas, sin esfera, sin corona. Ahora, los relojeros de la manufactura han diseñado el primer oscilador doble de la marca dotado de un diferencial de cuerda automática, posible gracias al sistema de cuerda ‘Grinder’, el doble de eficiente que un sistema tradicional. El reloj Freak S prolongación técnica del Freak Vision de 2018, incorpora un doble oscilador inclinado que emplea la tecnología DiamonSIL; un diferencial vertical; el sistema de cuerda automática “Grinder” y una nueva caja inspirada en el primer Freak de 2001.
El resultado es un nuevo movimiento de la Manufactura, el calibre UN-251, donde los dos volantes de silicio están dispuestos en en planos distintos, inclinados a 20º uno de otros como si fueran dos plataformas de lanzamiento y están unidos por un diferencial, un puente de oro rosa en forma de ala de cohete. Late a una frecuencia de 2,5 Hz. La maquinaria micromecánica que se esconde bajo el cristal del Freak S es un carrusel con una autonomía de 72 horas, sin agujas, esfera ni corona, simplemente porque este reloj no las necesita.
El Freak indica la hora gracias a la rotación de su movimiento. Dos puentes giran alrededor del centro. Indican las horas y los minutos respectivamente. El índice inferior –una flecha cubierta con Super-LumiNova®– muestra la hora, mientras que el índice superior –la punta cónica del cohete– que lleva los volantes y el escape, indica los minutos. El Freak S se presenta en una edición limitada de 75 piezas.