Desde su apertura el pasado mes de abril, el Museo de la Ciudad de Toyota se presenta como un dinámico centro cultural en Japón. El museo ofrece una combinación de exposiciones centradas en la naturaleza, la historia y la industria de la región, celebrando el patrimonio de la ciudad y fomentando el crecimiento cultural futuro en la zona.
Se trata de la primera instalación de museo en recibir la certificación ZEB (Edificio de Energía Neto Cero) Ready, lo cual refleja su compromiso con la reducción de emisiones de CO2 durante su construcción. Además, el museo está diseñado para transformarse fácilmente y funcionar como un centro de ayuda en casos de desastre. En caso de calamidad, se puede establecer una sede de operaciones de emergencia en el museo, combinando responsabilidad ambiental con resiliencia.
El centro está construido con arquitectura de madera de cedro local. El techo, inspirado en el emblema de Toyota City, cuenta con un tragaluz que proyecta una sombra en forma de emblema durante el solsticio de verano. La estructura de madera acristalada, de 90 metros de longitud, constituye el núcleo del museo. Conocida como el área “En-nichi”, esta zona es un espacio abierto multifuncional diseñado para exhibiciones y eventos comunitarios.
Este sitio, que anteriormente era la Escuela Secundaria Toyota Higashi, estaba separado del Museo Municipal de Arte de Toyota por una pantalla de altos robles blancos perennes. Aunque inicialmente el plan de la ciudad para el nuevo museo no permitía una conexión entre ambos, colocándolos en parcelas desconectadas, Shigeru Ban vio la oportunidad de unificar los dos sitios, creando una sola zona museística. Al situar el nuevo museo en paralelo y reflejar su fachada y proporciones, Ban logra hacer ambos museos más accesibles para los visitantes y fomenta una relación sinérgica entre ellos.
El diseño paisajístico, a cargo de Peter Walker and Partners, ahora se extiende de manera continua desde el Museo Municipal de Arte de Toyota hasta el Museo de la Ciudad de Toyota, unificando estas dos obras maestras arquitectónicas. El museo de arte, con su estética serena y minimalista, contrasta bellamente con el dinámico y accesible Museo de la Ciudad de Toyota, creando un destino cultural vibrante que enlaza más de treinta años de historia arquitectónica.