La decoración de una casa es un fiel reflejo de la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos con nuestros espacios. La pandemia transformó de la noche a la mañana los hogares en refugios multifuncionales y poco a poco eso se ha ido transformando en la búsqueda de un equilibrio entre el estilo la practicididad.
Las tendencias de este año celebran la fusión entre la naturaleza y lo urbano, entre el minimalismo y el uso estratégico de los colores y las texturas para crear ambientes personalizados. Y no parece que en el 2025 esto vaya a cambiar demasiado porque se va a seguir apostando por distribuciones flexibles con espacios comunes y abiertos así como por ambientes en los que primen las líneas orgánicas combinadas con piezas clásicas recuperadas. También la integración de espacios exteriores con interiores será una constante como lo será la presencia de materiales naturales y mucha artesanía.
María José Gómez, propietaria la concept store Luzio que es todo un referente en el sector del interiorismo y la decoración en Barcelona, señala estas cinco líneas como algunas de las que marcarán la pauta en los próximos meses.
Mezclas de texturas
El minimalismo sigue siendo una tendencia dominante, pero ha evolucionado hacia un estilo más acogedor y habitable. Es por eso que ahora se pasa por combinar los elementos mínimos con elementos naturales y texturas que aportan confort y sensación de hogar.
Abrazar la mezcla de materiales como los metales naturales, el mármol y la cerámica será clave, del mismo modo que lo será la combinación de patrones y colores que genera una interesante sensación de volumen y dinamismo que enriquece al máximo el hogar.
Elementos naturales
Una de las tendencias más destacadas es la integración de la naturaleza en los espacios interiores. Desde plantas en todas las formas y tamaños hasta materiales y texturas naturales, la biofilia ha llegado para quedarse. Seguirá siendo clave también el uso de materiales naturales y biodegradables que no solo son ecológicos, sino que también añaden textura y una sensación de calidez a cualquier habitación. «Materiales que no solo aportan un aire fresco a los interiores, sino que también conectan a las personas con su entorno», explican desde Luzio, donde señalan el mármol reciclado, la piedra caliza o las maderas con acabados sostenibles.
Obras de arte XXL
Los objetos decorativos hechos a mano por artesanos locales o en pequeñas producciones están ganando terreno. La autenticidad, el valor cultural y el respeto por los métodos tradicionales de producción hacen que estas piezas sean valiosas tanto estéticamente como éticamente. Especialmente presentes en este sentido estarán las colecciones de cerámica de edición limitada inspiradas en texturas y formas naturales.
Además, el arte a gran escala tomará un papel protagonista en la decoración y, como explican desde Luzio, cuanto más grande y expansiva sea una obra de arte, mejor porque habrá más oportunidades para admirarla desde diversas perspectivas. «Si cuentas con un espacio pequeño, dedicar una pared a una obra de arte de gran tamaño puede crear un efecto de galería, logrando un equilibrio perfecto y mejorando la percepción del espacio», argumental al respecto.
Iluminación decorativa
La disposición de la luz es fundamental a la hora de concebir la decoración de un hogar. Este es el motivo por el que conviene hacer una correcta elección de elementos que la proporcionen en función de las necesidades de cada espacio. Este año la iluminación decorativa cobrará una mayor relevancia, con las lámparas-escultura como protagonistas, piezas que no solo funcionan como fuentes de luz, sino que son verdaderas obras de arte en sí mismas ya sean de pie, de mesa o de techo.
El juego de formas, colores, materiales y estilos –la década de los 80 es la que resulta más inspiradora– será el responsable de transformar cualquier ambiente con su sola presencia.
Brutalismo moderno
Una última tendencia que señala la experta en decoración de Luzio es que en los próximos meses se verá una clara combinación entre el estilo clásico renovado y el brutalismo moderno. Habrá elementos arquitectónicos y piezas de mobiliario antiguas que serán recuperadas y embellecidas, con accesorios de estética diferente para añadir personalidad al hogar. El hormigón, el acero, la madera y el vidrio cobrarán relevancia para celebrar así la autenticidad y la pureza de las materias primas.