Desde que uno se sienta en la mesa por primera vez y ve esa porción de pizza rectangular y ese aroma a masa de verdad, la máquina de los recuerdos gustativos empieza a funcionar.
¡Santa Madonna! ¡Qué pizza! Es la misma masa y el mismo sabor que aquellas que tomábamos en La Mexicana o Don Lisander de Como, cuando se volvía de los Alpes hacia Milán o cuando preparábamos un viaje romántico por el lago de Como, con más pasión que dinero y un viejo Fiat Panda, que a veces servía como alojamiento. Las premisas estaban claras: el dinero se gasta en comer, no en dormir.
Por suerte, para los madrileños el hijo de Alberto, Stefano, llegó a la capital y abrió esta trattoria que parece un regalo de dioses. Por supuesto que aquí se viene a comer pizza. Y se come toda, hasta la corteza, porque la masa es espectacular. Sin duda son los mejores e incluso las más baratas, que no llegan a los 7 euros, son deliciosas. Pollo con curry, calamares o la calzone son algo diferente a los topicazos con los que nos aburren muchos sitios.
Por lo demás basta con dejarse llevar por los consejos de Gonzalo. Seguro que tiene alguna recomendación de pasta que nos va a sorprender. Sus ravioli son una tentación en cualquier versión. Los de calabaza en otoño son perfectos y los de foie me parecen un poco más pretenciosos. Pero si quieren sorprender a sus amigos, la opción más recomendable será su Triangulini de Pera y Gorgonzola… Suaves, delicados, aromáticos y tentadores. Un gran plato que demuestra cómo lo sencillo no necesita grandes escenografías.
Como cualquiera que vaya repetirá doy más ideas, porque sus Huevos con Trufa o su Tartare de Solomillo en Focaccia, son buenos compañeros de su Burrata. Si tuviéramos una bodega más variada de vinos italianos, el lugar sería perfecto… Con postre, ya veo las fotos de Sofia Loren, con otros ojos.
ficha
Categoría: restaurante
Nombre: Trattoria Don Lisander
Dirección: Infanta Mercedes, 17
Teléfono: 91 570 92 90
Código postal: 28020
Web: donlisander.es