Nino Redruello de La Gabinoteca
¿Por qué corres? Lo hago porque busco una motivación, un reto, y el conseguirlo es lo que genera fuerza e ilusión dentro de mí para sacrificarme casi a diario. Sueño con clasificarme algún día para el triatlón IronMan de Hawaii y para eso hay que hacer menos de 9 horas y media en uno anteriormente. Es un poco locura, pero por soñar…
¿Cuál es tu gran logro? El triatlón distancia IronMan (3,8 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bici y después 42,2 corriendo) y el Challenge de Vitoria que he hecho este año. Va a ser el primero de bastantes.
¿Quién es tu ídolo en este campo? Para mí, el mejor es Gómez Noya, brillante tricampeón del mundo de triatlón en distancia olímpica. Verle como controla las carreras, su tranquilidad, humildad, y tiene un final en la carrera escandaloso. ¡Un crack! Y además es un chaval cojonudo. ¡Muy simpático! También, me gustaría que viniera a comer por la Gabinoteca Marc Márquez, y darle un fuerte abrazo. Me parece un tipo estupendo.”
¿Cuáles son tus piezas fetiche? Estoy muy contento de mis últimas zapatillas. Muy ligeras y me ayudan a lanzar los pies al correr más con la puntera. Son de la marca Saucony, las Kinvara3, y por supuesto la camiseta de tirantes color naranja para correr que me dieron tras acabar la maratón de Madrid de 2008.
Darío Barrio de Dassa Bassa
¿Qué es para ti correr? Es una forma muy cómoda de huir de la dañina vida sedentaria que tantos trastornos acarrea. Ponerse las zapatillas da un poco de pereza, pero es empezar a trotar y te sientes lleno de vida.
¿Tu mayor logro? Pues la maratón de Nueva York en 3:28 y el triatlón de media distancia de Madrid. Realmente, mi gran objetivo sería poder correr un IronMan. Tengo a Manolo Chana como todo un referente.
¿A qué deportista te gustaría dar de comer? Admiro mucho a las recién proclamadas campeonas del mundo en Gimnasia Rítmica con el oro en mazas y el bronce en el mixto de dos cintas y tres pelotas. En general, al equipo español de gimnasia rítmica, en recompensa a su esfuerzo y constancia. Iban a salir de Dassa Bassa un par de kilitos de más…
Íñigo Urrechu de Urrechu
¿Por qué corres? En mi caso particular, empecé a correr por recuperarme de una operación de menisco, para fortalecer cuádriceps y como en el club donde me recuperaba había un equipo de triatlón, les veía y me fui metiendo poco a poco. Me gustaban sus rutinas y disciplinas de entrenamientos. Y oye, encima ninguno estaba con unos kilos de más.
¿De dónde sacas el tiempo para entrenar? En nuestro día a día, familia, horarios exigentes de restaurantes, etc… hay que ser muy disciplinado y organizado para sacar siempre el tiempo con calzador. En mi caso, intento siempre hacer algo liviano antes de abrir el restaurante, (9,30-10) para luego en la franja horaria entre comidas y cenas (17-20) poder meter trabajo específico de fuerza, bici, natación o carrera. Suelo hacer mucho entrenamiento indoor, en gimnasio, ya que así entreno, ducho y estiro en tiempo récord optimizando el tiempo y así puedo ir a dar las cenas de nuevo. Las tiradas largas de bici las hago los domingos por lo general, intentando sacar un mínimo de cuatro horas por la mañana, antes de ir a dar las comidas, aunque luego te tiemblan las piernas. Las tiradas largas de carrera, los sábados por la mañana.
¿A quiénes tienes como referencia en este campo? Pues como corredor de IronMan admiro a todos los que entrenan y se presentan en la línea de salida, ya que me gusta reconocer el esfuerzo físico y mental, que ha tenido que hacer cada una de las personas durante 6 meses específicos, para poder estar en la línea de salida, los sacrificios y privaciones que han tenido que hacer. De los corredores profesionales, todos se merecen un respeto y admiración, ya que no es un disciplina remunerada acorde para con el esfuerzo. Alejandro Santamaría, Iván Raña que ha pasado a larga distancia, Jaime Menéndez de Luarca, Alvaro Velázquez, Marcel Zamora… pero si he de poner un nombre por encima de los demás, que admiro y ha sido y es por humildad, criterio y bondad, un espejo en el que mirarse dentro y fuera del ámbito deportivo, es Eneko Llanos, es la releche.
¿Por qué te gustan las pruebas de ultraresistencia?
Siempre he creído que para que una persona esté llena y feliz, ha de tener una balanza, una compensación entre las exigencias de la vida y sus hobbys. No puede ser que tu vida sea increíblemente exigente para contigo y el hobby sea algo que no te llene por igual.Por lo tanto, yo creo que el tener 2 restaurantes y 80 familias que dependen de mis decisiones diarias me provoca un nivel de exigencia muy alto. Por ende, la ultradistancia, como IronMan o Ultramaratones, me provoca poner en la balanza una exigencia mental y física que compensa lo que el día a día me obliga. En resumen, hago esto porque estoy como una regadera y cuanto más duro más me gusta, para que vamos a andarnos por las ramas.
¿Un objetivo? Ahora estaba preparando una prueba muy exigente, un DecaIronMan, 10 IronMan en 10 días, pero una mononucleosis y por una caída, una rotura de menisco externo he tenido que aparcarla, que no abandonarla. Digamos que tengo dos retos, uno de Ironan, que sería poder terminar el DecaIronMan e ir a Hawaii, a la final del mundo de IronMan, con los mejores del mundo, en el mejor escenario posible y en la Meca del IronMan, donde nació. ¡Cuántas veces voy entrenando y me imagino correr por las carreteras por donde veo a los pros todos los años! La otra prueba, sólo de carrera, que de las 3 disciplinas que conforma el triatlón es lo que más me gusta, es la UltraMaratón de Badwater, en Estados Unidos, posiblemente la más dura del mundo por distancia.