El grupo de arquitectos Various Architects ha puesto en marcha uno de los proyectos estrella en cuanto a sostenibilidad turística en Noruega: el Lillestrøm Bicycle Hotel. El objetivo de la propuesta es que cada vez sean más las estaciones de ferrocarril que dispongan de un hotel para bicicletas, en una firme apuesta por el transporte sostenible.
A su vez, el diseño del edificio se centra en hacer una contribución positiva al entorno, para lo que devuelve a la ciudad el área «robada» proporcionando una azotea pública verde que conecta directamente a la plaza principal de la estación de tren. Este gesto proporciona un atractivo acceso de los visitantes a la cima, que pueden disfrutar de un techo de lo más innovador: de madera y con la vegetación, escaleras y pendientes como artífices de unas vistas de ensueño a Lillestrøm. Al mismo tiempo, el techo penetra a través de las paredes para enmarcar la entrada y proporcionar un refugio contra la lluvia.
¿Pero y qué hay del interior? También está a la altura estética del exterior, donde el estante de bicicletas se convierte en el elemento principal del espacio. Las vigas de madera definen la curvatura del techo, que con una pendiente diagonal mantiene su forma dinámica y la experiencia, permitiendo el drenaje de la lluvia.
Otra de las ventajas del hotel es su consumo mínimo de energía. Tanto es así que durante el día no se requiere de ella, ya que las paredes de cristal permiten el ingreso de luz natural. El comienzo de la noche completa la experiencia, con una iluminación artificial que realza la belleza del edificio. A su vez, la ventilación cruzada natural es posible a través de los huecos entre los perfiles de vidrio, por lo que no es necesario ventilación adicional.