Juan Molina y María Molero mantienen una explotación milenaria. Aquí se puede presumir de historia con motivo, porque el Cortijo Spiritu Santo tiene sus cimientos en una antigua explotación del siglo XVIII, que se conocía como Fuente de La Teja. Desde una de las colinas cercanas, la edificación es una mancha incrustada en un mar de 100 hectáreas de olivos. Aquí se vive la cultura del aceite y eso se nota en el ambiente.
Si tenemos tiempo podemos alojarnos en el propio cortijo. En caso contrario, siempre podemos consolarnos con uno de los aceites más sorprendentes que han aparecido en el mercado. Dentro de una bonita botella que recuerda a esos mantones de Manila que se lucían en los días de toros, se guarda medio litro de auténtico zumo de aceituna de variedad picual, que justifica los 12 euros que cuesta.
Su color aterciopelado y su vigoroso sabor nos recuerda a esos olivos que tienen un gesto dramático. Aquí se aguantan fríos y calores, heladas y tormentas, porque el picual lo aguanta todo. Así se explica ese punto arisco que tiene en la boca que lo hace delicioso con una buena tosta de pan por la mañana. Un punto picante, un fondo de madera y una textura fresca que lo convierten en un producto perfecto para estimular el sabor de unas verduras a la plancha. De lo bueno, lo mejor… y aceite de oliva siempre, que es bueno pa’ tó.
FICHA
Nombre: Aceite Cortijo Spiritu_Santo
Dirección: Cortijo Espíritu Santo, s/n. Úbeda (Jaén)
Teléfono: 953 776 256
Web: www.cortijoespiritusanto.com