El pasado miércoles tuvo lugar la presentación oficial del libro ‘El sabor de Paradores’, en el que Paradores y el chef Mario Sandoval recogen las mejores recetas de tapas en el contexto del 90 aniversario de la entidad pública. Lechecillas de ternasco de Aragón con níscalos, chorizo a la sidra, rabas, butifarra con mongetes, arroz con botillo, coca de alcachofa benicarlanda, marinera con salazón de Murcia, oreja guisada salmantina, morteruelo conquense, migas extremeñas, ajoblanco con sardina ahumada de Málaga o conejo en salmorejo de La Palma son sólo algunos de los hitos de esta ruta de 97 recetas.
Bandejas y guéridones se movieron por la sala durante la presentación del libro en una experiencia que regresa renovada gracias a los equipos de cocina de Paradores y a Mario Sandoval, con dos estrellas Michelin en Coque (Madrid), que se ha encargado de actualizar el recetario tradicional de los 120 espacios gastronómicos de esta red de alojamientos singulares.
El chef creció entre los fogones del restaurante familiar que actualmente regenta junto a dos de sus hermanos a través del cual ha reinventado la cocina madrileña. Al frente del restaurante, además ha desarrollado diferentes actividades empresariales y de investigación, todas relacionadas con la gastronomía.
«Cuando entré a trabajar en Paradores en 1970, los entremeses eran el gran un invento, un reclamo en sí, nuestro plato estrella, pero no se cuidaron los suficientemente y murieron de éxito», indicó Víctor Tedioso, hoy director regional de la zona centro de Paradores, que cumple este año “90 años muy singulares”, como reza el lema conmemorativo de su aniversario. Durante este 2018, la empresa conmemora este cumpleaños con diversas actividades como eventos culturales, la edición de varios libros, jornadas de puertas abiertas en los Paradores o exposiciones.
Las tapas presentes en esta edición han sido elegidas entre las mejores y más populares de la tradición culinaria española, una fusión de distintas culturas gastronómicas que ahora se ve actualizada y modernizada para adaptarse a los gustos contemporáneos.