Se podría decir que allí los más importantes negocios suelen cerrarse a golpe de pincho y caña. No es casualidad que sea en Valladolid el sitio donde se celebra cada año el concurso El Pincho de Oro, en el cual compiten numerosos bares pucelanos que han logrado elevar la calidad e innovar en la preparación de la tapa año a año…
Bar Daicoco (Calle del Veinte de Febrero, 6. Teléfono: 983 342589)
Dicen que es uno de los sitios de Valladolid donde mejor se desayuna. Si pruebas su chocolate con churros, posiblemente la afirmación se quede algo corta. Es de esos sitios donde te puedes pillar un periódico y leértelo tranquilamente mientras desayunas, almuerza y cena…Muy apetitosos los champiñones en salsa y la ensaladilla, como sólo en Valladolid se suele servir… El Bar Daicoco es un clásico cuya reputación se ha ganado a pulso con el transcurrir de los años…
Bar Ceyjo (C/ José Antonio Primo De Rivera 3. Teléfono: 983 330048)
Qué alegría dar entrar en un lugar como el Bar Ceyjo, donde sabes que te vas a encontrar las tapas de toda la vida, sin artificios ni imposturas…Quizás ese sea el secreto de este bar localizado detrás del Consistorio. Sus patatas bravas, caracoles, callos, sopa de ajo, croquetas de jamón, bacalao y huevo nos remiten a otro tiempo, nos quitan años de encima. Este local vallisoletano no sorprende lo más mínimo, quizás ahí radique su peculiar encanto…
Bar La Sepia (C/ Jesús, 1. Teléfono: 983330769- 686899225)
El año que viene, su ración de sepia a la plancha, un plato simple pero muy bien elaborado que sigue atrayendo en masa a multitud de clientes, cumplirá cuarenta años. Este local emblemático de la capital pucelana siempre se encuentra lleno. Pero no sólo de la sepia a la plancha vive el comensal que se acerca a este bar, también aquí uno puede entrar en éxtasis con la ensalada castellana, el lomo con pimientos, las patatas bravas y el montado de lacón. Todo ello regado con los mejores vinos Riberas del Duero porque La Sepia sabe hacer patria…
Bar Penicilino (Plaza de la Libertad, 5)
Cerquita de la catedral, estamos ante un lugar legendario en Pucela. Hasta hace unos años era un bar de toda la vida, con su suelo roto, sus ceniceros de cristal biselado y unas telarañas como puños. Se llama así por el sabor que le dio un estudiante de químicas cuando probó por primera vez el vino dulce con alpargata (un pastelito clásico del pueblo de Portillo) que le sirvió el tabernero. La zapatilla sigue teniendo vigencia (El Penicilino nunca renuncia a sus clásicos…) pero ahora hay que tomarlo con un sansón o un vino de misa. Es muy difícil que este lugar que ha hecho felices a tanta gente vallisoletana no tenga buen ambiente los fines de semana. Obligatorio…
Bar Los Zagales (C/ Pasión, 13. Teléfono: 983 351 525)
Es posible que si este bar estuviese emplazado en Casablanca, se llamase ‘El Café de Rick’. Fundamental dentro del panorama gastronómico vallisoletano, donde las tapas se conciben de una forma distinta, una cuestión más de sensaciones que de otra cosa. Sorprendente el Tigretostón, una tapa que rememora la infancia de los comensales y muy atrevido el Obama en la Casa Blanca (patatas requemas cubiertas de tinta de calamar). En los Zagales se tiene en cuenta la elaboración, la presentación y sobre todo, el sabor. El bacalao con salsa castellana de piñones tampoco desmerece la visita…
Bar Los Corchos (C/ Correos, 2. Teléfono: 983 330861)
Se puede considerar El Corcho como un parque temático de la tapa . Si logras hacerte un hueco, lo cual a veces es realmente difícil debido a que no es precisamente un sitio amplio, seguramente te pares un rato a pensar ¿qué me pido de todo? Y es que sus tapas son de relumbrón y muy variadas. Se disfruta especialmente con las croquetas (tan esponjosas y jugosas que parecen caseras) y con esas deslumbrantes tostas de jamón serrano. La variedad provoca que el cliente apenas sepa por qué decantarse. Además, el precio resulta justo teniendo en cuenta la materia prima…Es fácil repetir en Los Corchos…
Bar La Española Cuando Besa (C/ Arribas, 6. Teléfono: 983 39 83 79)
¡Cuánta verdad latente en la frase “lo importante es el estilo”! La Española Cuando Besa lo tiene por eso se ha convertido para mucha gente en el bar favorito de la noche pucelana. Se distribuye en tres estrechas plantas. Las ventanas y balcones muestran la catedral. La decoración es muy cuidada con velas, luz tenue y objetos que cubren las paredes. Un bar donde te puedes tomar un buen cafetito a primera hora de la tarde o unos excelentes chupitos de ron-miel cuando la noche comienza…Son muy eficaces sus tostas…que salen al rescate si el alcohol empieza a subirse…
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