Casa Pepín es un homenaje vivo a los bares de carretera. Federico, Lorenzo y Francisco son tres hermanos que saben mucho de la montaña y del ganado que crían en los prados cercanos.
Su cocina es tan rica como básica. Aquí no hay pomposas palabras, ni elegantes menús. La carta se dice al cliente y éste elige, porque todo es maravillosamente básico. “En invierno, hace frío, y en verano hace calor”, aunque aquí calor hace poco.
Hay una manía especial en llegar a este lugar de noche, cuando uno se siente forastero, cuando los vinos sirven para cerrar algún trato o para discutir sobre el futuro del Racing de Santander. Algún parroquiano comenta algo de un oso que dicen que se ha visto en la zona o que los terneros de Tudanca están subiendo su precio. ¡Esto es un bar de verdad!
Cualquier momento es bueno…
Aunque sea tarde, Gemma nos va a preparar un par de huevos fritos de corral con lomo o con chorizo, donde hay que hacer ‘barquitos’ con el pan que viene de Liébana. Si hay excedente, siempre nos pueden vender uno de esos panes que pesan más de dos kilos y aguantan varios días en la panera.
El plato estrella del lugar es el cocido de Venta Pepín, que vale mucho más de los 8,50 euros que cuesta. Además si nos atrevemos con alguno de los platos de carne que se preparan en la vieja cocina de la casa, el día se vuelve perfecto…
Los glotones con peor conciencia siempre pueden dar un paseíto por los caminos de la zona, con vistas a Peña Labra y a todo el Valle del Liébana. El ejercicio no es necesario, pero sí recomendable.
Venta pepín
Web: www.ventapepin.com
Localización: Carretera Subida al Puerto de Piedrasluengas, km 25 Potes (Cantabria) 39570
Teléfono: 942 744 445