Verano peruano en Barcelona

Verano peruano en Barcelona

Verano peruano en Barcelona

Calor y cebiche, sol y pisco sour, alegría y chilcano. Sonrisa perpetua. La gastronomía peruana se disfruta todo el año, pero es en primavera-verano cuando su vitalidad se impone con fuerza y sabor.
Sin olvidar su leitmotiv (comida peruana para compartir) y celebrando la llegada del buen tiempo y, por qué no, la presencia de Perú en el próximo Mundial de Rusia, la carta de Yakumanka ha medido frituras, ha ampliado y mejorado cebiches y producto y ha incrementado la apuesta de chilcanos para convertir su barra en una de las mejores de Europa.
La relación calidad-precio, el ambiente de cebichería urbana, los pisco sour, el cebiche clásico, el anticucho de corazón o el postre de tres leches siguen. Yakumanka solo modifica para crecer; la esencia es indiscutible.

Con más de medio año de rodaje, el único restaurante de Gastón Acurio en España se ha asentado en Barcelona. Con un César Bellido –su chef- cada vez más integrado en la ciudad, y en el país, su carta gana en profundidad y conocimiento del comensal barcelonés “sin dejar de respirar Perú por los cuatro costados”. “Esta carta podría encontrarse tal cual en una cebichería típica de Lima”.
Bellido ha ampliado productores locales para tamizar en rojo, blanco y amarillo el mejor producto de proximidad, de Roses, Dénia o Pontevedra. La lógica es coherente: esencia peruana adaptada al producto local, “salvo el que solo pueda ser 100% peruano, el que nos define, como el ají, el rocoto o las frutas selváticas”.
LA MEJOR CARTA DE CHILCANOS

Con éstas últimas, especialmente con coconas y carambolas, Yakumanka afronta el verano enfatizando su apuesta de cócteles. Con pisco sours –estrella ineludible del local-, y ahora también con mayor variedad de chilcanos. “Queremos tener la mejor barra de chilcanos de Europa”. Con diez ya en carta, el jefe de barra, José María Vázquez, y su equipo trabajan para llegar a 20 a finales de año. A ello ayudarán las frutas que Yakumanka importa directamente de la selva peruana, con la que elaboran el macerado base.
La oferta líquida se acompaña de cambios en la sólida, fruto de la adaptación del local a la ciudad. Sin dejar la contundencia en las raciones –“por indicación de Acurio. Así es una cebichería en Perú”-, la nueva carta aumenta en cebiches y platos individuales. “Somos una cebichería y aquí se comparte, pero hemos agregado platos por unidad –de producto esencialmente (gamba roja, abalones, cigalas)- para llegar a todos, para encontrar el balance perfecto entre carta y sugerencias, para cuadrar con las peticiones de nuestra clientela, local en un 90%”, comenta el director del local, Alonso Ferraro.

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