Vinos marcianos: un placer de otro planeta

Hace poco más de un año nacía la Selección de Vinos Marcianos de Vinoselección con el objetivo de sacar a la luz proyectos vinícolas originales, únicos e interesantes, aún desconocidos para el gran público. Debido al gran éxito de la propuesta, Vinoselección, considerado como el club de vinos más antiguo y numeroso de España con más de 160.000 suscriptores, ha creado ahora un exclusivo estuche de diseño que contiene las nuevas añadas de los seis Vinos Marcianos que más han gustado en este tiempo. Se trata de un pack imprescindible para los amantes del buen vino y de las ediciones limitadas que tiene además un precio muy atractivo.
Selección
Los Vinos Marcianos de Vinoselección son vinos únicos, singulares y un tanto insólitos, como llegados de otro planeta, que, sin embargo, destacan por tener una calidad insuperable. Algunos están elaborados con variedades autóctonas casi desaparecidas y recuperadas para la causa, otros proceden de regiones inhóspitas convertidas en reconocidas zonas de producción y todos ellos tienen detrás a emprendedores que se juegan su patrimonio y su credibilidad por hacer posible lo imposible.
Así, la selección incluye las siguientes referencias: Opta Calzadilla 2013, un Vino de Pago nacido en la Alcarria conquense (concretamente en el Pago Calzadilla, que se alza solitario a una altitud de 1.000 m.) y cuya producción es muy limitada; Buencomiezo Mencía Selección 2014, un vino de la D.O. Bierzo íntimamente ligado al terruño y elaborado en su propia casa por el viticultor Aurelio Feo; Pedradura 2011, de la bodega Can Ràfols dels Caus (dirigida por el enólogo visionario Carlos Esteva) y fruto de una composición varietal muy original (90% Marselan y 10% Petit Verdot) y de un entorno único (el macizo del Garraf) que es notablemente distinto del resto de la D.O. Penedès; Abadal Franc 2016, un rara avis ya que está elaborado en la pequeña D.O. Pla de Bages con la variedad bordelesa Cabernet Franc, muy conocida a nivel internacional pero todavía una rareza en nuestro país donde apenas se encuentran una treintena de vinos con esta base; Crápula 2014, un ensamblaje de Syrah y Cabernet Sauvignon procedente de la D.O. Jumilla (donde reina la uva Monastrell) y La Atalaya del Camino 2015, un monovarietal de Garnacha Tintorera elaborado por la familia Gil en la pequeña D.O. Almansa, entre la meseta castellana y el mar Mediterráneo.