Aunque la ciudad seguirá siendo el terreno preferido del Adam Rocks, esta nueva versión dentro de la gama busca ofrecer una mayor personalidad estética aún y reforzar su atención dentro del público masculino, toda vez que el 70% de los clientes del Adam son mujeres. Con el Rocks, de aspecto más todocamino, provisto de una capota de lona retráctil accionada de forma eléctrica y con una ligera mayor altura libre al suelo, sin duda que el pequeño urbano de Opel generará mayor atractivo en ese colectivo que busca atraer la marca alemana. Aporta también diversas protecciones de plástico en algunas zonas de la carrocería.
Con la versión Rocks, el Adam tratará de acercarse al público masculino. 7 de cada 10 Adam lo adquieren mujeres.
Así, los parachoques están cubiertos con piezas de plástico negro para dar una mayor protección frente a posibles arañazos si nos movemos fuera del asfalto, y monta también piezas de plástico en los pasos de rueda, que disimulan mejor que la chapa pintada los pequeños roces.
El techo de lona tiene accionamiento eléctrico y necesita poco más de seis segundos en completar la operación de plegado. Cuando se pliega queda recogido en la parte posterior del techo y deja al descubierto el espacio que queda por encima de los ocupantes delanteros, sin llegar como en el Fiat 500C a dejar también las plazas traseras en contacto directo con el aire. Ello ha evitado tener que modificar el sistema de apertura del portón del maletero, y no varía por tanto la capacidad de carga, que mantiene los 170 litros del Adam estándar.
También recibe pequeñas modificaciones en el chasis para conseguir 15 milímetros extras de altura al suelo, aunque moverse por campo requiere hacerlo a muy baja velocidad para no rozar con el suelo.
Estará disponible en los concesionarios a partir del próximo mes de noviembre con un precio que arrancará en 17.000 euros, lo que supone unos 4.000 euros más caro que el Adam equivalente.