Jaguar reedita el Racing E-Type 50 años después
Fue uno de los deportivos más admirados desde que fuera presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo de 1961. El E-Type causó sensación por su espectacular diseño, admirado con el paso del tiempo hasta tal punto que el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió en 1996 un E-Type Serie I de 1961 como parte […]
Fue uno de los deportivos más admirados desde que fuera presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo de 1961. El E-Type causó sensación por su espectacular diseño, admirado con el paso del tiempo hasta tal punto que el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió en 1996 un E-Type Serie I de 1961 como parte de su colección permanente en reconocimiento de su estilo y prestaciones sobresalientes. Hasta Enzo Ferrari llegó a calificarlo como el coche más bonito jamás creado.
En 2010 Jaguar decidió finalizar el trabajo iniciado hace 50 años, fabricando ahora las seis últimas unidades del Racing E-Type.
Sucesor de los exitosos XK120, XK140 y XK150, llegó con dos tipos de carrocería, roadster y coupé, y con un diseño salido del británico Malcolm Sayer, quien aprovechó sus amplios conocimientos en aerodinámica para crear una silueta limpia y aerodinámicamente eficiente. Tanto que, apoyado además en un potente motor de seis cilindros en línea de 3,8 litros, alimentado por tres carburadores que desarrollaba 265 CV de potencia, destacó también por su eficacia en circuitos cerrados. Alcanzaba 240 km/h de velocidad máxima y aceleraba de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos.
Una base que dio lugar en 1963 a un modelo de competición, el Special GT E-Type, que fue desarrollado con una carrocería de aluminio en lugar de acero que dio lugar al sobrenombre de “Lightweight E-Type”. La idea de la marca fue crear un total de 18 unidades, pero sólo fueron 12 las que finalmente llegaron a producirse. No fueron especialmente brillantes sus resultados en competición, pero la originalidad y exclusividad de su diseño convirtieron al Racing E-Type en todo un icono.
Y casi 50 años más tarde, Jaguar ha finalizado el trabajo empezado entonces, una idea que surgió entre los ingenieros de la marca en una simple salida nocturna entre copa y copa hace ahora cuatro años. Así, se ha terminado de producir las últimas seis unidades del mítico E-Type, construidos fieles al diseño original y todas ellas vendidas a unas cantidades propias de su historia.