La necesidad de movilidad es tan antigua como el sueño de volar. Así plantean desde Porsche Consulting, una de las principales consultoras de alta dirección de Alemania, los posibles modelos de negocio que los taxis aéreos podrían desempeñar en el futuro. En los próximos 15 años, los vehículos VTOL (del inglés Vertical Take-Off and Landing, ‘despegue y aterrizaje verticales’) tienen el potencial para convertirse en un medio de transporte atractivo, ya que gran parte de la población podría utilizarlos como taxis convencionales.
«La movilidad vertical puede convertirse en un nicho lucrativo», afirma Gregor Grandl, Socio Sénior de Porsche Consulting y autor del estudio. «Pero para que los aerotaxis se conviertan en una realidad para todo el mundo, se necesitarán pioneros valientes y tenaces, bolsillos profundos y sentido de la responsabilidad. La seguridad y la aceptación social también desempeñarán un papel importante». Centrada en el cliente y en ofrecer un servicio rápido y seguro, se necesitarían entre 1.000 y 2.500 puntos de despegue y aterrizaje en hasta 60 ciudades adecuadas de todo el mundo. Sin embargo, los taxis aéreos difícilmente podrán resolver por sí solos los problemas relacionados con el tráfico, ya que su desarrollo y su éxito en el mercado conllevan considerables riesgos y obstáculos de carácter técnico y comercial.
Por el bienestar de los entornos urbanos
Los clientes potenciales utilizarán los aerotaxis si los viajes son cómodos, seguros, fiables y tienen un precio atractivo. La movilidad vertical solo será relevante cuando gran parte de la población empiece a utilizarla y se establezca una red de rutas atractiva. Los drones de pasajeros se convertirán entonces en un valioso complemento en la gama de opciones de movilidad, especialmente como medio de transporte para ocasiones especiales, citas urgentes o emergencias. Gracias a su capacidad de operar en una red creciente de conexiones de punto a punto, los drones de pasajeros son adecuados para aliviar la congestión en entornos urbanos. A pesar de todas estas ventajas, se estima que su cuota de mercado en 2035 será inferior al 0,3%, por lo que la movilidad vertical del futuro necesitará, por tanto, aún más ideas y estrategias para materializar su papel en la sociedad.