Bee My Love de Chaumet: el collar que nos deja sin palabras

Collar Bee My Love de Chaumet.
Collar Bee My Love de Chaumet.

Existen algunas joyas que nos dejan sin palabras, y sin duda el nuevo collar babero Be My Love de Chaumet es una de ellas. Su espectacular diseño, lleno de brillo y belleza, cautiva todas las miradas. Hablamos de una pieza singular, una auténtica joya de la artesanía que reúne todas las técnicas distintivas de la colección: desde el oro pulido a espejo y el engaste de seis granos hasta la geometría impecable y la emblemática Taille Impératrice.

Collar Bee My Love de Chaumet.
El collar tiene un altísimo valor al estar compuesto por 410 gramos de oro.

Solo el diseño de este collar de plastrón, antes de su minucioso ensamblaje y pulido a mano, requirió más de 750 horas. El resultado es una combinación de sensualidad y elegancia, aportando una gran flexibilidad sobre la piel. Sus celdas en forma de panal parecen fluir infinitamente, siguiendo el estilo del brazalete Bee My Love. Y es que la preciosa malla de 695 eslabones ensamblados a mano se adapta perfectamente a las curvas del escote.

Este collar eleva su altísimo valor al estar compuesto por 410 gramos de oro. Combina celdas emblemáticas en forma de panal de oro rosa pulido a espejo con un total de 43,73 quilates de diamantes. Dispuestas en un degradado para atrapar y jugar con la luz, 390 piedras de talla brillante interactúan con diez Taille Impératrice.

Collar Bee My Love de Chaumet.
Cada una de las celdas son cortadas y colocadas minuciosamente respetando sus formas geométricas y simétricas.

El oro pulido a espejo de las celdas en forma de panal recuerda al pasado pasado orfebre de la Maison, capturando y difundiendo la luz de una manera única. Geométricas y simétricas, las celdas se cortan meticulosamente con la máxima precisión para que los anillos que crean puedan entrelazarse a la perfección. Además, se pulen una y otra vez, utilizando herramientas que requieren una precisión absoluta para producir una superficie reflectante perfectamente lisa, dando como resultado un resplandor incomparable.

Por Raquel Sánchez

Periodista especializada en redacción. Interesada en arte, música, literatura y toda temática relacionada con la cultura.

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