La marca de ropa y aventura homenajea a la fotografía desde los rincones más recónditos del mundo: desde los icebergs de Groenlandia hasta los águilas de los burkitshi en Mongolia. Como todos los años desde hace cuatro, Blue Banana lanza su One Shot Parallel Dreams Edition, un proyecto con el que pretende transformar imágenes soñadas en realidad.
Greenland Dream
En el primer episodio se contaba la historia del surfista Eurico Romaguera y el fotógrafo Jorge Abian, que perseguían captar una ola en Groenlandia creada a raíz del desprendimiento de pedazos de un iceberg al mal durante el deshielo del verano. En este capítulo, Greenland Dream, viajan a la región de Ilulissat para cumplir un sueño, grabados por los videógrafos Nico Pina e Ibai Mielgo.
Cuenta Abian que «esta hazaña se había llevado a cabo ya en Alaska, pero nunca en Groenlandia». Romagueira, por su parte, afirma que «era un reto totalmente nuevo para todos, no sabíamos si seríamos capaces de conseguirlo en un tiempo limitado y sin tener ni idea de dónde acudir en busca de la ola». Añaden que se relacionaron con los pescadores de la zona que les condujeron a los lugares donde podrían darse los desprendimientos.
Mongolia Dream
El segundo episodio, Mongolia Dream, tiene como protagonista al vínculo entre hombre y animal en Mongolia. Los burkitshi o cazadores de águilas son una tribu que ha provisto al pueblo kazajo de alimento desde hace milenios durante los gélidos meses de invierno. El momento en el que el pueblo de Kazajistán revela su lazo con las aves de rapiña para hallar sustento en aquel lugar inhóspito ha sido inmortalizado en vídeo por Lucas Virgili.
Con ayuda de los fotógrafos Helena Clancy (Barcelona) y Chema Balbuena (Ciudad de México), han disparado sus cámaras en las montañas de Altái, al oeste de Mongolia. Clancy ha asegurado que «la vida aquí es tan diferente que abruma, pero encuentras detalles que te recuerdan que no somos distintos los unos de los otros». Balbuena ha añadido: «He podido entablar una genuina conexión con los cazadores, viviendo según sus costumbres durante unos días».
«Es curiosa la relación que tienen con los águilas, son realmente unas más de la familia. Sobre todo se percibe ahora que no es época de caza y durante este tiempo descansan para afrontar la temporada. Toda la familia siente admiración y adoración por este animal», relata Virgili. Con este proyecto anual, Blue Banana demuestra su firme «compromiso por la aventura», siendo, además, la primera marca de ropa española que negativiza sus emisiones de carbono compensando el doble de la huella de CO2 que genera.