El próximo 25 de julio llega a los cines Deadpool y Lobezno, la esperada película dirigida por Shawn Levy que promete ser uno de los taquillazos del año –con permiso de Gladiator II que se estrenará en el mes de noviembre–. Esto es lo que ha llevado a sus protagonistas Ryan Reynolds y Hugh Jackman a comenzar el tour promocional de la cinta sobre el anti-héroe más famoso que en esta tercera entrega dicen será completamente diferente a las anteriores ya que será la primera bajo el paraguas de Marvel.
La primera parada de la gira que va a llevar a los actores por distintos rincones del mundo ha sido Seúl. Allí ha sido donde los amigos han posado para los medios allí presentes, han tenido diversos encuentros con fans y han concedido entrevistas, distintos actos que nos han servido para ver que las dos estrellas de Hollywood se desenvuelven bien a la hora de llevar traje sobre una alfombra roja, pero lo hacen aún mejor cuando se trata de presumir de estilismos en clave casual.
Aunque el look oscuro de Hugh Jackman compuesto por pantalón ajustado, polo de punto y zapatillas resulta una alternativa funcional y sencilla para esta época del año, ha sido la propuesta de Ryan Reynolds la que ha logrado captar plenamente nuestra atención durante los distintos eventos que han tenido lugar en Seúl.
Mucho más informal y relajada, la elección del alter ego de Deadpool ha sido un mix de elementos cómodos con mucho rollo que comenzaba por las clásicas zapatillas Converse blancas de caña baja, continuaba con unos pantalones de silueta carrot en un tono tierra y terminaba con una camisa en color melocotón de lo más original sobre una camiseta básica.
La camisa es la que soporta todo el peso estilístico del look de Ryan Reynolds porque propone una opción diferente a las que habitualmente se ven durante los meses de verano. Este diseño en concreto es de corte cuadrado y manga larga, tiene dos bolsillos tipo parches, solaba de estética retro y cuatro botones delanteros a modo de cierre.
La pieza está firmada por Emily Adams Bode Aujla, la diseñadora detrás de la marca de lujo estadounidense Bode que trata de contar historias a través de su ropa, y lo que verdaderamente sorprende es que está inspirada en un juego de mantel y servilletas de la década de los 50 que llevaban bordados las figuras de palos de naipes en rojo y negro que ahora han sido reproducidas con abalorios en los bolsillos delanteros de la camisa.
730 euros es el precio que cuesta en la tienda online de Bode esta simpática camisa de color sorbete de la que también existe una versión de manga corta otra en color blanco y que ha sido todo un descubrimiento.