¿Arde, se vuela, se pudre? Son las preguntas habituales. Para aclarar dudas, hay que definir claramente el material del que estamos hablando. Se trata de paja seca de cereal, no forraje seco ni heno, compactado en fardos de 1000 x 450 mm y unos 18 kg de peso. No estamos hablando de paja suelta.
Estos paquetes de paja se utilizan como material de tabiquería portante y no portante y quedan protegidos de la intemperie con un mortero que puede ser de cemento, de cal, arcilla y arena, o de piedra, de manera que por un lado no se mojen, transpiren y estén protegidos contra el fuego y ratones.
Hablando de la resistencia al fuego, está demostrada. Hace pocos años se realizó una prueba de resistencia contra el fuego mediante un ensayo normalizados en el que se comprobó que con un recubrimiento de 3 centímetros de mortero de arcilla el tabique aguanta más de 800 ºC durante más de 90 minutos sin arder. Y no es que empezara arder a los 90 minutos, es que como se vio que no ardía, pararon el experimento.
Un excelente aislante acústico y térmico
De hecho, una pared hecha con balas de paja es un aislante de lo más efectivo, con un factor K de aislamiento de 0,13 W/m2K, 10 veces mejor aislante que una pared de ladrillos de 30 centímetros. También es un excelente aislante acústico, ya que al tener mucha elasticidad con un alto índice de porosidad disipa muy bien las ondas sonoras.
Para demostrar a los escépticos que la casa está efectivamente hecha con paja, todas las casas instalan la ventana de la verdad, una hueco donde se ve el interior de una pared en el que se ve la paja.
Un buen ladrillo de paja
Como es lógico, no cualquier tipo de paja sirve. Tiene que ser paja perfectamente seca, que no haya sufrido la intemperie, bien atada y no deben humedecerse en ningún momento. Cuanto más densas y compactas mejor, aproximadamente una compresión del 60-70% de su volumen original sería lo ideal. Da igual que sea trigo, cebada o centeno, que sea vieja o de este año. Lo importante es que esté bien seca y que no se haya podrido.
La construcción con ladrillos de paja no tiene límites estructurales. Existen básicamente dos opciones a la hora de hacer una vivienda o edificación con paja: con muros portantes enteramente de paja, con lo que se puede construir hasta dos plantas o con estructura de madera y tabiquería de paja. En definitiva, construcción tradicional reinventada.
Legalizable, económica y autoconstruible.
Dentro de este mundo de la autoconstrucción, donde se buscan materiales económicos y ecológicos, se apuesta de manera potente por la autoconstrucción, el do it yourself por excelencia. Una casa de paja es perfectamente legal y autoconstruible, puesto que los muros se realizan relativamente rápidos y de manera sencilla.
Pero no confundamos autoconstrucción con chapuza. Si se piensa construir una casa con ladrillos de paja, se necesita el asesoramiento de un arquitecto, hacer un proyecto, ajustarlo a las normas municipales y regionales de urbanismo y construirla uno mismo, si se quiere, pero con seguridad y garantías.
¡Importante! La vida de la casa de paja pasa por la transpiración de las paredes. Esto es, no se pueden utilizar materiales impermeables como pinturas acrílicas y acabados que no permitan a las paredes evacuar la humedad. Por lo demás, existen en España unas 70 viviendas, mientras que en otros países como Estados Unidos, Francia y Reino Unido son muchas y las hay datadas a finales del XIX. Como ejemplo significativo la casa de Montargis (Francia), que aparecía en La Science et la Vie como la casa isotérmica en 1921. Hoy sigue habitada.
Precios, precios, ¡precios! Pues bien, esto es como cualquier casa. Depende. Los materiales para una vivienda sencilla, de 100 m2 en una sola planta podrían estar entre 13.000 y 18.000 euros, pero a eso hay que sumarle la mano de obra propia o contratada, que podría ser de unos cuatro meses. Existen sitios web donde ampliar información, como casasdepaja.org o tallerkaruna.org.