Tras 15 años situados en Madison Avenue, Chopard ha escogido otra emblemática ubicación en Nueva York para abrir su nueva boutique. El Crown Building, corazón del lujo de la ciudad estadounidense, aloja ahora la tienda insignia de la maison suiza, siguiendo la estela de sus otros puntos de venta situados en Londres, París, Dusselforf y Milán. La amplia y luminosa planta principal presenta el suelo de mármol italiano gris oscuro y blanco, y un techo adornado con hojas de magnolio realizadas en cristal de Murano por la mítica firma de cristalería Venini. Cuatro grandes hornacinas enmarcan una cascada de más hojas de magnolio en una paleta de colores inspirada en las cuatro estaciones, un guiño a los magnolios de Central Park y al compromiso de Chopard con la naturaleza. Los detalles en cobre se repiten en los amplios arcos de la entrada y en los muebles realizados en madera de nogal y tapizados en terciopelo beige. Las boutique acogerá además exposiciones de arte contemporáneo que renovarán con regularidad.
Las colecciones de relojes y joyas icónicas de Chopard, como Happy Diamonds y Happy Hearts, ocupan la planta principal. En la planta inferior, el Gentlemen’s Lounge exhibe los relojes masculinos, incluidas la colección de Alta Relojería L.U.C y la colección Alpine Eagle. Las creaciones diseñadas por Caroline Scheufele se exhiben en el salón de alta joyería alrededor de mesas realizadas en amatista.
La apertura de esta boutique ofrece a Chopard un nuevo escaparate para presentar las novedades de la casa, por ejemplo, un nuevo Alpine Eagle de 41 mm en oro amarillo ético con la esfera Golden Peak; dos ediciones limitadas del reloj Happy Sport, que integra una manzana móvil, y un L.U.C Quattro Spirit 25 Fifth Avenue Edition, un modelo de horas saltantes. Entre las nuevas creaciones de Alta Joyería se encuentra un collar engastado con un diamante amarillo de más de 100 quilates y una edición limitada del collar Big Apple, que presenta una manzana realizada en cornalina engastada en oro rosa ético, en homenaje a Nueva York. “Esta nueva apertura tiene un valor simbólico para Chopard y mi familia. El Crown Building se terminó en 1921, el mismo año que Karl Scheufele II, mi abuelo, llegó a Nueva York para trabajar como orfebre. Un siglo más tarde, creo que los vínculos históricos de la Casa Chopard y los Estados Unidos cierran un círculo con esta emblemática Boutique,” señaló Karl-Friedrich Scheufele, Copresidente de Chopard.