La sociedad es consumista por naturaleza, pero muchos desconocen la inversión real del país en este sector y si el granito de arena que los consumidores aportamos al mismo, es verdaderamente beneficioso o no para nuestra economía.
Por un lado, la crisis ha mermado el deseo de compra del ciudadano; por otro, cada vez es mayor su inmersión en las decisiones económicas de España. ¿Es mayor la inversión o el beneficio?
Los 27 países de la Unión Europea generan cada año 311.951 millones de euros, por encima de países como Estados Unidos o China, según un informe elaborado por Statista. Sin ir más lejos, la pasada Mercedes Benz Fashion Week celebrada del 15 al 20 de septiembre y organizada por IFEMA, contaba con un presupuesto de 3 millones de euros. Nuria de Miguel, directora de comunicación de la feria nos confirma que: “En la 64º edición de la semana de la moda, no contamos con ayudas ni subvenciones públicas, sino un 65% del presupuesto lo ponen los patrocinadores, un 30% IFEMA y un 5% los propios diseñadores para un total de más de 50.000 asistentes”. Esto resulta muy revelador, ya que en ese caso – y posiblemente en muchos otros- son las propias empresas privadas y las personas que llevan a cabo el evento, quienes aportan la cuantía económica y el país, se beneficia de ese valor añadido además de beneficiarse también de todo lo que conlleva los gastos de los asistentes en la ciudad: alojamiento, gastos en hostelería, transporte…
El consumidor es la principal fuente de ingreso para que la moda en España registre notoriedad y crecimiento económico. Rosa Pilar López, directora del sector ‘Kantar Worldpanel’, experto global en el comportamiento del consumidor, nos ha declarado a Marabilias que: “tras el estudio que acabamos de publicar, los españoles gastamos 437 euros en ropa en 2015, 146 euros menos de lo que pagamos hace 15 años por el mismo número de prendas, 34 en concreto”. Esto supone que el precio que pagan los españoles por su ropa se ha reducido en un promedio de 5 euros por prenda desde 2001. Desde el 2005, en el cual el sector alcanzó sus cifras máximas de facturación de los últimos 15 años, el mercado no ha dejado de perder, llegando a cifras de pérdidas de hasta 6 mil millones de euros.
¿Qué está pasando? El sector de la moda hace caso omiso a estos alarmantes datos, especialmente la Alta Costura, que sigue apostando por invertir y hacer de la moda una parte fundamental de la economía del país. En cambio, los consumidores cada vez gastan menos. Según Rosa Pilar López: “Una de las principales causas de la devaluación del mercado ha sido la expansión de las cadenas de moda y su fuerte competitividad en precios. Este abaratamiento no se debe solo a que las cadenas de moda parten de un índice de precios inferior que el canal tradicional, sino que, especialmente en estos últimos años de ajustes presupuestarios, han sido las que más han bajado sus precios, algo a lo que también ha contribuido la liberalización del periodo de rebajas, que ha permitido al sector ofrecer descuentos durante todo el año.”
De este modo, las cadenas de moda en 2015 ya representan el 43,5% de todo el gasto en moda, cuando en el año 2001 apenas tenían un 18,7%.
Reflejo de ello, el pasado mes conocíamos que Amancio Ortega, fundador de Inditex, se convertía en el hombre más rico del mundo llegando su fortuna a 69.860 millones de euros. En la actualidad y comparándolo con 2015, estas son las marcas más valiosas en el panorama de la moda, representando el color granate al año 2015 y el color frambuesa el 2016:
La expansión de la moda
Según un estudio de ‘Kantar Worldpanel’ realizado entre enero y junio, demuestra que lo más demandado es la ropa de vestir, calzado, complementos y textil para el hogar. Dato que también nos confirma Ruth Garcia-Broto, directora de la firma masculina de ropa Protocolo, la cual ha vestido a numerosos rostros conocidos: “En el 2015 hemos facturado 2,5 millones de euros hemos creciendo respecto al año pasado, que hicimos 2,3 millones entre enero y septiembre. El crecimiento en estas fechas se debe principalmente a que en ese periodo se celebran más de 200.000 bodas al año”.
Para las marcas, las celebraciones y actos sociales con afluencia de gente son un escaparate perfecto para dar visibilidad a su marca. Esta estrategia de marketing ha crecido en los últimos años con el boom de los blogs, youtubers y con la utilización de prendas prestadas por parte de los diseñadores a los rostros conocidos. En concreto, el 13% de la población son expertos en moda y son el escaparate perfecto de las nuevas propuestas y de hacer tendencia en todo lo que lucen. Esta es una de las mayores inversiones de las marcas en cuanto a la moda que, según nos informa gente del sector, a corto plazo no aprecias el beneficio pero a lo larga sí y les ha permitido una expansión mayor con menor coste que las inversiones que anteriormente tenían con la publicidad en medios de comunicación.
La moda en España, representa el 2,8% del PIB, aproximadamente 30.000 millones de euros y, en términos de exportaciones, es el cuarto sector que más exporta traduciéndose en 19.000 millones de euros. El motivo de la exportación es debido a la alta competencia que existe en el mundo de la moda española, la guerra de precios y la limitación que esto supone para las marcas. La reducción de los costes y los planes estratégicos de visibilidad de la marca con publicidad encubierta son algunos de los factores que permite a las marcas, poder llevar a cabo en España algunas estratégicas de marketing que a priori, producen más inversión que beneficio, al menos en los años de ‘vacas flacas’ pero que se traduce, a largo plazo, en visibilidad de la marca, estabilidad en el mercado, compras y crecimiento.
En la actualidad el mundo de la moda, aunque al consumidor de ‘a pie’ le cueste distinguir entre si se trata de perjudicial o no en cuanto a ‘la inversión VS Beneficio’, muestra un panorama optimista y prometedor, confirmando la recuperación del sector, que había estado sufriendo pérdidas en los últimos años.