Hay proyectos que nacen con un impulso especial, con esa hábil fusión de técnica y emoción que lo convierten en algo especial… diferente. Hace cuatro años nacía el proyecto Cupra, un concepto de marca alejado de patrones establecidos, que no solo pretendía reinventar la deportividad sino que además lo hacía con su propia personalidad y un camino por recorrer en el que se han sucedido los acontecimientos a una velocidad de vértigo. Lo cierto es que cuatro años después no solo la visibilidad de la marca es notable, también hay que descubrirse ante lo ejecutado, lo que ha llevado a que el fenómeno Cupra cumpla con los preceptos que le vieron nacer. Era también el momento de valorar y plantear cómo será el futuro más inmediato… y éste, claramente, apuesta por la electrificación. Un hecho que se concretará con la entrada en escena de tres nuevos vehículos (Terramar, Tavascan y UrbanRebel), algo que ocurrirá durante 2024 y 2025, y por una apuesta clara por el desarrollo eléctrico. De hecho, se ha impulsado el proyecto Future: Fast Forward, donde España se convertirá en un hub europeo de movilidad eléctrica y en el que ya se ha previsto una inversión inicial de 10.000 millones de euros.
Así que la aventura iniciada en 2018, con aquel primer Cupra Ateca, y que ha encontrado en el Formentor su elemento distintivo y en el Born su primer coche cien por cien eléctrico, mira ahora hacia el futuro. Los planes volvieron a ser presentados en Terramar (Sitges), el lugar que vio nacer aquel sueño y que ahora, con “El impulso imparable. Nuevos héroes para una nueva era” se convierte en un manifiesto de lo que le espera a Cupra.
Antes de hablar de los tres modelos que llegarán en los próximos años, hay que atender a lo conseguido durante este breve espacio de tiempo. Se han entregado cerca de 200.000 unidades y la facturación de la compañía ha pasado de 430 millones de euros en 2018 a casi 2.200 millones de euros en 2021.
Si en este ejercicio la pretensión de los gestores de Cupra, encabezados por Wayne Griffiths, su CEO, se han propuesto duplicar las ventas, facturación y redglobal de Cupra Masters y Cupra City Garages, el plan de cara a 2025 es el más ambicioso que puede presentar una compañía con la entrada de esas tres nuevas propuestas y un propósito más: llegar, a medio plazo, a la comercialización de 500.000 coches.
La primera de ellas es el Cupra Terramar, que incide en un espacio ya conocido en la marca, la de los híbridos enchufables, y pretende convertirse en el SUV deportivo de referencia. Su nombre es un homenaje a la localidad de Sitges y su circuito ovalado y se producirá en colaboración con Audi; de hecho se fabricará en la planta que Audi tiene en Györ (Hungría). Se trata de un SUV deportivo de tamaño medio (4,5 metros de largo) que dispondrá de motores de combustión y de un novedoso sistema de propulsión híbrido enchufable, que le permitiriá ser cien por cien eléctrico durante 100 kilómetros. “Nuestro nuevo SUV híbrido deportivo combina a la perfección unas proporciones llamativas con un capó alargado y una nariz de tiburón, que representan la determinación de ganar”, como explica Jorge Díez, director de diseño de Cupra. “Pensando en cómo se sentirá la persona que se pone al volante, ofrecemos una experiencia única con la tecnología más avanzada gracias al concepto de interior orientado al conductor”.
La siguiente propuesta es el Tavascan, un crossover 100% eléctrico que se mantendrá fiel al prototipo de 2019 y a elementos del Tavascan Extreme E Concept presentado 2021. El Cupra Tavascan no solo representa la electrificación contemporánea, sino que también ayudará a expandir la marca hacia nuevos mercados cuando se lance en 2024.
Cierra la trilogía de novedades el Cupra UrbanRebel, el coche eléctrico urbano de líneas impactantes y que, sin duda, va dirigido al público más joven que desea un coche totalmente eléctrico y se convierte en la apuesta de Cupra como precio de entrada a la marca. El nuevo modelo para la ciudad se asienta sobre la plataforma MEB de tracción delantera para vehículos pequeños del Grupo Volkswagen. Su objetivo es convertirse en un urbanita emocional de altas prestaciones. Como indica Wayne Griffiths, “El UrbanRebel es más que un coche para Cupra. Es el modelo que democratizará la movilidad eléctrica urbana. Emocional, sexy, divertido de conducir y, al mismo tiempo, accesible, con él demostraremos que los coches eléctricos no tienen por qué ser aburridos”.
Con un tamaño de 4,03 metros, en su fabricación se emplearán, entre otros, polímeros reciclados y materiales de base biológica, para ser totalmente respetuoso con el medio ambiente. El motor eléctrico ofrecerá 226 CV y contará con una autonomía de 440 kilómetros. Llegará al mercado en 2025.