A Daniel Craig nuestra mente lo sitúa siempre impecablemente trajeado. Por todas las veces que se ha metido en la piel de James Bond y las que ha desfilado presumiendo de elegancia sobre una alfombra roja, la sastrería clásica es aquella con la que le relacionamos inconscientemente. Sin embargo, el actor acaba de mostrarnos un registro estilístico totalmente diferente gracias a Loewe.
La firma capitaneada por Jonathan Anderson ha escogido al británico de 56 años como protagonista de su campaña otoño-invierno 2024/2025 para dar con ella a conocer una faceta muy distinta. En ella no hay looks encorsetados ni cabellos perfectamente pulidos sino todo lo contrario. Con el pelo revuelto y una actitud con un punto rebelde, las propuestas resultan mucho más relajadas y experimentales a las que acostumbra a lucir.
Las fotografías que Loewe ha compartido en sus redes sociales han sido tomadas por David Sims y en ellas Daniel Craig se mete en la obra del artista Richard Hawkins, la cual inspiró las prendas de la colección con las que posa en lo que promete ser un collage de personalidades.
«El trabajo de Hawkins fusiona figuras y emblemas históricos y de la cultura pop en una estética vibrante y distintiva», afirman desde la marca al respecto.
Así podemos ver al intérprete de películas como Puñales por la espalda o El misterio de Glass Onion tanto con un jersey de punto y unos jeans como con unos pantalones cargo y una cazadora de cuero entreabierta. También aparece el actor en otra de las instantáneas con unos atrevidos pantalones bordados, una camisa azul y unas zapatillas, probando así que en el territorio del estilo urbano también se desenvuelve a la perfección.
Además de Craig, en la campaña que la firma de origen español ha preparado para la temporada que viene figura como protagonista Greta Lee, la estrella femenina de la película Vidas pasadas. La actriz aparece sentada en un taburete blanco sin maquillaje posando de un modo modo enigmático, probando así como la belleza desnuda encaja con la sastrería masculina que luce, mientras que la austera iluminación resalta los estampados botánicos y trampantojos como si estuvieran vivos.