Daniel Craig ha sido la última estrella en desembarcar en el Festival de cine de Venecia. Después de la sonada aparición de Brad Pitt y George Clooney, Richard Gere y Adrien Brody, entre otros, le ha llegado el turno al británico de 56 años con motivo de la presentación de su último trabajo en la gran pantalla.
Se trata de Queer, la última película dirigida por Luca Guadagnino que está basada en la novela homónima de William S. Burroughs y se centra en la vida de un estadounidense que se aferra desesperado al amor de un joven estudiante en el México de los años 50. Una cinta con la que el actor cambia completamente de registro y se aleja del encorsetado James Bond para mostrar una faceta mucho más relajada a la que había mostrado hasta ahora.
Ese aire despreocupado que parece mostrar en este proyecto se respiraba también en el look que ha escogido para su aparición ante los medios congregados en la Mostra ya que, en lugar de un formal traje como el que hubiera lucido metido en la piel del famoso agente 007 su apuesta ha sido por algo tan sencillo como unos jeans, una camisa y unas zapatillas.
Esta propuesta estilística de Daniel Craig ha sido realmente sorprendente aunque no tanto si tenemos en cuenta que ya había mostrado esta imagen tan rompedora para la campaña otoño-invierno de Loewe en la que interpretaba las tendencias de la temporada tomando como inspiración la obra del artista Richard Hawkins.
En este caso la estética no resulta tan vibrante puesto que la jugada la ha planteado desde el punto de vista de los básicos que nunca fallan. Por eso, dado que se trataba de un ambiente distendido, ha querido que sean unos pantalones vaqueros de corte recto, una camisa blanca clásica y unas cómodas sneakers las que le acompañen.
La fórmula ha sido muy similar a la que el día anterior había lucido Pedro Almodóvar en este mismo contexto. Es más, se trata del mismo modelo de zapatillas firmado por Loewe en ambos casos –hasta el precio, 650 euros, es idéntico– con la única diferencia de que las del director manchego son de una potente combinación de colores mientras que las del protagonista de Puñales por la espalda son simplemente blancas.
Lo característico de este diseño es que no es como suele ser habitual, liso y de punta redondeada, sino que cuenta con determinadas particularidades que lo hacen especial. Uno es el hecho de que esté confeccionado en una mezcla de ante y nailon en dos intensidades de blanco, y otro es que disponga de una suela de goma ondulada en color miel que asciende curvada hasta la puntera y talón para aportar una estética de lo más original.
Otro de los sellos de distinción de las zapatillas Flow Runner de Loewe lucidas por Daniel Craig es el carácterístico monograma en forma de L que lleva cosido en los laterales, el bordado con el logo que se aprecia en la lengüeta y el estampado dorado que aparece en la parte trasera. Detalles que las convierten en una alternativa de lujo para mantenerse fiel a los básicos sin tener por ello que ir vestidos como todos los demás.