David Beckham y Victoria Beckham están de celebración. El copropietario del equipo de fútbol Inter de Miami y la diseñadora de moda acaban de cumplir 25 años como casados. Ha pasado un cuarto de siglo desde su gran boda, aquella que unió al entonces futbolista del Manchester United con una de las integrantes de la girlband más famosa de todos los tiempos, las Spice Girls.
El enlace se celebró el 4 de julio de 1999 en el Castillo de Luttrellstown cerca de Dublín y el hijo mayor de la pareja, Brooklyn, fue el encargado de llevar las arras. Tanto el novio como la novia escogieron para el «sí, quiero» sendos looks en tono champán, él un chaqué y ella un vestido creado por Vera Wang que acompañó de una tiara de diamantes del diseñador Slim Barrett. Dos estilismos que posteriormente cambiaron por unos llamativos trajes a juego en color morado que a día de hoy aún forman parte del recuerdo colectivo.
De este traje púrpura formado por pantalón acampanado y blazer cruzada es de lo único de lo que David Beckham dice arrepentirse tras 25 años de casado con Victoria Beckham. «En ese momento me pareció muy buena idea, ¿sabes? De verdad nos lo pareció. Creo que había mucha ingenuidad. No sabíamos de moda. Simplemente, nos estábamos divirtiendo», confesó el exdeportista en una entrevista en la que dijo haber sentido como un personaje de Dos tontos muy tontos al lucir ese dos piezas.
Sin embargo, si algo han sabido hacer los Beckham a lo largo de este tiempo es reírse de si mismos. No hay nada más inteligente que tirar de sentido del humor para continuar en lo más alto de la fama y por eso el matrimonio ha querido sorprender a sus fans en sus bodas de plata recuperando los tan denostados outfits para la ocasión.
«Mirad lo que hemos encontrado», ha escrito el matrimonio Beckham junto a una imagen de los dos en la que posan sentados sobre sobre unos tronos haciendo ‘match’ con sus conjuntos morados.
«Sí, los seguimos teniendo y no podemos creer que 25 años después nos sigan valiendo«, han bromeado en el pie de foto de otro trío de instantáneas en las que se les ve sonrientes enfundados en los looks que lucieron para la celebración de su boda. Las publicaciones, como era de esperar, se han vuelto virales en cuestión de minutos.
Victoria Beckham y David Beckham han construido todo un imperio diversificado en distintos ámbitos que prueba que los negocios son lo suyo. No hay nada que no hagan juntos o por separado que no se convierta en oro. Prueba de ello es la firma homónima que Victoria fundó en el 2008, la cual factura más de 70 millones de euros y desfila en el calendario de la Semana de la Moda de París; además de las cientos de campañas publicitarias que han protagonizado o el hecho de que el que fuera jugador del Real Madrid acaba de firmar un acuerdo de colaboración con Boss mediante el cual participará en el proceso creativo de nuevas colecciones de la marca.
A nivel personal se ha especulado mucho sobre cómo es verdaderamente su relación cuando los focos no apuntan hacia ellos –en el libro La casa Beckham: dinero, sexo y poder se asegura que llevan separados hace casi una década– pero lo cierto es que de cara a la galería la estampa es la de familia unida gracias a sus cuatro hijos: Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper.