Una selección de muestras estimulantes para la temporada de otoño, ubicadas todas ellas en entornos privilegiados. Desde el Buckingham Palace en Londres, lugar de encuentro de la obra de clásicos como Rembrandt o Rubens, hasta el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, que revisita las primeras manifestaciones de los gladiadores en la época republicana en la Roma Antigua.
Rapture-Ai Wei
Lisboa. Hasta el 28 de noviembre. Cordoaria Nacional.
Primera exposición en Portugal del famosos artista chino Ai Weiwei (1957), presentada como su muestra más grande hasta la fecha, con alrededor de 80 obras. Se destaca que además de incluir algunas de sus piezas más icónicas, estarán en exposición piezas originales producidas en el país lusitano, que conjugan y exploran técnicas artesanales tradicionales portuguesas. La exposición se abre con uno de sus trabajos más monumentales, la instalación Forever Bicycles (2021), compuesta por más de 900 bicicletas idénticas de acero inoxidable.
IA: más que humana
Liverpool. Hasta el 31 de octubre. World Museum.
El IA del título se refiere, claro, a la inteligencia artificial, y a ella se dedica esta exhibición en el World Museum de Liverpool, en la que se relaciona su rápido desarrollo con raíces antiguas procedentes del sintoísmo japonés y también en el Golem, esa construcción pseudohumana del judaísmo místico. No faltan tampoco los primeros experimentos informáticos de pioneros como Ada Lovelace y Charles Babbage, pasando por los principales hitos en esta materia desde la década de 1940 hasta la actualidad. La propuesta se convierte así es una exposición plena de interactividad a través de obras de arte inmersivas y desarrollos científicos.
Francis Bacon: el hombre y la bestia
Londres. Hasta el 17 de abril. Royal Academy of Arts.
Esta exposición del artista irlandés Francis Bacon (1909-1992) presenta obras realizadas a lo largo de los 50 años de su carrera. De hecho se incluyen algunas de sus primeras creaciones y también su última pintura, junto con un trío de cuadros de corridas de toros que se exhibirán juntas por primera vez. El carácter específico de esta muestra es que está centrada en cómo el mundo animal captó su mirada y posiblemente le dio el andamiaje para deconstruir el cuerpo humano, sus ya icónicas figuras que apenas se reconocen como de hombre o de bestia.
Obras maestras del palacio de Buckingham
Londres. Hasta el 13 de febrero. Palacio de Buckingham.
El título es elocuente: son de la partida algunas de las pinturas más famosas de la Colección Real de la Corona Británica. Entre ellas, obras de Vermeer, Rembrandt, van Dyck, Rubens, Tiziano y Canaletto. Un punto atrayente es que la curaduría plantea, en su propuesta, una inquietud: ¿qué hace interesantes a las piezas exhibidas? Sea la imitación de la naturaleza, el uso sensual de los materiales, la creación de hermosos diseños, la capacidad de expresar emociones humanas, la respuesta queda abierta al visitante.
Bienal de arte contemporáneo
Toulouse. Hasta el 17 de octubre. Varias sedes.
Medio centenar de artistas venidos de diferentes expresiones –desde la pintura al diseño pasando por el vídeo, la escultura y la fotografía– presentan obra en distintos lugares de la localidad francesa. Así, escenarios tan dispares como el Hospital de La Grave, el teatro Garonne, la Chapelle des Cordeliers o el Museo Matou sirven de soporte, al igual que otros espacios al aire libre, para desplegar todo el arte contemporáneo que engloba esta bienal. En la edición de 2019 (la de 2020 tuvo que ser anulada), Le Printemps de septiembre, como se conoce este evento, recibió más de 210.000 visitantes.
Gladiadores
Nápoles. Hasta 6 de enero. Museo Arqueológico Nacional.
No debe dar vergüenza reconocerlo: para la mayoría, la aproximación más cercana a esos desventurados luchadores del circo romano es la que ha traído el cine, el género llamado Peplum, con mayor precisión. Para llenar ese hueco es oportuna esta muestra que presenta al público la evolución del arte de los gladiadores en sus rasgos más destacados, desde sus orígenes hasta las primeras manifestaciones de la época republicana en la Roma Antigua, para llegar a los espectaculares juegos organizados en la época imperial.