De Sherlock Holmes a Poirot, de Dupin a Miss Marple, del Padre J. Brown a Maigret, Montalbano o Philip Marlowe… los detectives y comisarios pueblan desde hace mucho las páginas de los libros más leídos de este país. No faltan tampoco algunos españoles: Pepe Carvalho, Félix Chacaltana, Falcó… Todos estos protagonistas han alcanzado ya el Olimpo del género, y muchos otros están en proceso de beatificación, como Eladio Monroy, cuyo autor, Alexis Ravelo, recibió recientemente el premio Café Gijón; Adamsberg, creación de la francesa Fred Vargas, ganadora del Premio Princesa de Asturias en 2018, o Mario Conde, protagonista de una serie de libros del inigualable Leonardo Padura.
Pese a la dificultad que ha encontrado históricamente para ganarse el cariño y el respeto de la crítica, lo cierto es que la novela policiaca goza de muy buena salud: los referentes de siempre reciben mayor reconocimiento, muchos otros presentan su candidatura a golpe de galardones y lectores y, además, abundan nuevas voces que se hacen un hueco en la escena del crimen con distintos estilos y talento a raudales.
Una nueva hornada de escritores toma el testigo y reaviva la llama para dirigirse a lectores muy variados: tanto a quien quiere pasar un buen rato como al que busca una literatura más exigente e intelectualizada: la naturaleza del libro, por lo general, la revela el sello editorial que apuesta por él. En los últimos meses han llegado a las librerías novelas ambientadas en épocas pasadas, en lugares singulares de nuestra geografía, tanto urbanos como rurales, que beben de influencias no solo anglosajonas o francesas, sino también gallegas o vascas. En definitiva, nuevas plumas capaces en muchos casos de traspasar nuestras fronteras y que logran seguir dignificando un género que se lee mucho y se respeta cada vez más.
Buenos tiempos
Victoria González Torralba. Siruela.
Comenzamos con Buenos Tiempos, una apuesta de Siruela publicada en febrero. Años 70, costa mediterránea: Laura vive el despertar turístico como una trabajadora del sector: limpia apartamentos y trabaja como camarera para Juan Sil, oscuro propietario de una cantina. Un día que salen a navegar, pescan la pierna de un cadáver y Laura se verá envuelta en la resolución del crimen.
Líneas de fuga
Mario Canal. Libros de la caverna.
Ambientada en el Madrid de los 90, Líneas de fuga es la historia acontecida en cuatro días en los que los distintos personajes intentan sobrevivir a las pulsiones de autodestrucción que, por uno u otro motivo, sienten. Se desata el caos y no será fácil salir de él en un medio urbano en el que todos acaban chocando con todos.
Los que no regresan
Fernando J. Alburquerque. Altamarea.
Cambiamos de década y ciudad: años 80, el Madrid de El Crack, la famosa película de José Luis Garci. Una misteriosa mujer contrata al desastrado e inteligente detective Fred Vargas para investigar la misteriosa desaparición de su marido. Alburquerque recurre a todos los estereotipos del género con ironía y humor. El resultado es delicioso.
Los dos lados
Teresa Cardona. Siruela.
A los cuarteles del madrileño municipio de San Lorenzo del Escorial llega la noticia del asesinato de una monja. La teniente Karen Blecker se verá envuelta en la investigación junto al brigada Cano; los dos recorrerán las zonas más acomodadas y los barrios periféricos del Madrid de los años 80 para descubrir quién fue el homicida.
La señora March
Virginia Feito. Lumen.
Thriller psicológico protagonizado por la mujer de un escritor de éxito, quien encuentra en los libros de su marido pistas sobre cosas que desconocía sobre él… y sobre ella misma. La actriz Elisabeth Moss interpretará pronto en la gran pantalla a este gran personaje que la joven Virginia Feito ha creado con tanto acierto que muchos son los lectores que se impacientan por leer su próxima novela.
Los muertos también gritan
David Lema. Espasa.
Thriller psicológico protagonizado por la mujer de un escritor de éxito, quien encuentra en los libros de su marido pistas sobre cosas que desconocía sobre él… y sobre ella misma. La actriz Elisabeth Moss interpretará pronto en la gran pantalla a este gran personaje que la joven Virginia Feito ha creado con tanto acierto que muchos son los lectores que se impacientan por leer su próxima novela.
Tierras muertas
Núria Bendicho Giró. Sajalín Editores.
A Joan lo disparan por la espalda cuando volvía a casa tras tres años de ausencia. ¿Quién apretó el gatillo? ¿Su padre? ¿Su madre? ¿Alguno de sus hermanos? Una novela oscura y a la vez brillante que publica Sajalín, una editorial independiente que, a través de títulos como este, eleva la novela policiaca a literatura de calidad, vibrante y bien escrita.
Lodo
Julen Azcona. Dos Bigotes.
Igual que Sajalín o Altamarea, la editorial Dos Bigotes apuesta por la calidad y la juventud con este magnífico libro de Julen Azcona. Del fondo del lago extraen el cadáver de la periodista Laura Íñigo. La periodista Endika se embarca en una investigación que irá involucrando a personas importantes del pueblo. Los que lean Lodo no se querrán perder las próximas novelas que escriba.
Coleman
Adolfo Gilaberte. Mármara Ediciones.
Coleman es, según Lorenzo Silva, “un viaje sin promesas ni concesiones por los dominios de la derrota”, y no podíamos estar más de acuerdo. Una novela negra no canónica en la que se explora la relación entre una madre y un hijo en los últimos días de esta, y los primeros de un afecto que hasta entonces no había existido. Coleman será al mismo tiempo cazador y presa, e hijo de nuevo.
Axel
Luis García Rey. Espasa.
Sorprendente debut de Miguel Ángel Rey, ya veterano periodista deportivo en radio y televisión. Una novela adictiva, homenaje a la película Seven, con una banda sonora noventera y un ritmo trepidante desde el mismo momento de la aparición del cadáver: un locutor radiofónico nocturno torturado y asesinado a cuchilladas en un hotelucho de citas. Casi nada.